Alcañices recupera mañana el Misterio de los Reyes Mayos, –uno de los autos vivientes más importantes de La Raya y por desgracia de los pocos que han sobrevivido hasta nuestros días–, tras permanecer en el olvido desde hace varios años.

Los personajes (todos ellos vecinos y voluntarios) llevan ya más de un mes ensayando los complicados papeles, aun siendo conscientes que dada la situación sanitaria a causa de la variante Ómicrom podría suspenderse. Finalmente, y dado que se trata de un acto al aire libre y en un espacio amplio donde, aparte de llevar mascarilla, se puede mantener la distancia de social, el Ayuntamiento de Alcañices ha decidido mantener su celebración.

No obstante, habrá un cambio importante, no tendrá lugar como históricamente sucedía en la céntrica Plaza Mayor, sino en la cercana “Plaza de Ferreras” (frente al antiguo bar “María y Manolo”). En este caso el motivo no es el Covid-19 sino la seguridad para los personajes y los asistentes. Hay que tener en cuenta que Melchor, Gaspar y Baltasar llegarán a Alcañices montados en caballos, y resulta peligroso ya que por la Plaza Mayor pasa la travesía de la carretera Nacional 122 con un intenso tráfico de camiones: trailers portugueses de transporte internacional.

Baile del chorizo

Por otra parte, la Víspera de Reyes, cada 5 de enero, la tradición es que los Reyes Magos visiten los cuatro pueblos del municipio Alcañices, Alcorcillo, Santa Ana y Vivinera, para entregar sus regalos a los niños y niñas menores de 10 años empadronados. Dada la actual situación sanitaria y para evitar contactos y riesgos innecesarios, Melchor, Gaspar y Baltasar entregarán los regalos en el Auditorio Municipal a partir de las 19 horas. Para los niños no empadronados que quieran recibir regalos de sus majestades deberán ponerse en contacto con el Ayuntamiento.

Para evitar aglomeraciones el ayuntamiento de Alcañices ha suspendido el “baile del chorizo” una tradición donde a las danzas de antaño al ritmo de gaitas, dulzainas y tamboriles se ofrecía la convidada a Vivinera todos de las longanizas de la última matanza, cocidas, y aderezadas con pan y vino.