La plaza de Cinco Cantones, en el pueblo zamorano de Fuentelapeña, ha entrado de pronto en la ruta de belenes de la provincia, ante la oleada de solidaridad entremezclada con indignación por parte de los habitantes del municipio después de que alguien robara hace tres noches el portal y el Misterio completo. “Se llevaron el Niño Jesús, el pesebre, la Virgen, San José, el buey, la mula y el propio portal, además de unos adornos de ganchillo que hizo mi mujer”, enumera Claudio Pérez, de 85 años, quien construye y monta junto con su esposa, Marujita Baz, de 75, el nacimiento desde el año 2015.

Ola de solidaridad por parte de los vecinos

La reacción de los vecinos ha sido muy emocionante. Se lo dije a la Guardia Civil y a la alcaldesa y me metí a hacer otro portal enseguida. Lo hice con unas tablas pero no me ha dado tiempo a ponerle tejas”, explicó a Ical. “Ahí empezó la gente a traerme cosas. Begoña, la del Bar Paniagua, la primera; otra señora, un montón de figuras… todo el pueblo. A quien se lo ha llevado le habrá entrado una enfermedad porque ha recibido muchas maldiciones”, bromea.

2015, el origen

La historia de este nacimiento empezó en 2015, cuando Claudio se fijó en que su hermana colocaba en el jardín el Niño Jesús y otras figuras que tenía su madre. “Después, llegó una niña y puso unas casitas de papel y unos adornos; luego, otro niño… Empecé a cuidar el belén. Le hice un puente y fue surgiendo lo que hoy es el belén de Fuentelapeña”, relató.

“Es que, aunque lo hagamos nosotros, siempre hemos dicho que el belén es de Fuentelapeña. Mucha gente aporta figuras. Vienen niños y me dicen que ponga esa junto al río o en otro lado”, apuntó.

A fabricar de nuevo 800 tejas a mano

El robo no ha desanimado a este matrimonio y Claudio ya piensa en fabricar las tejas para el nuevo portal. “Comprar las tejas era carísimo, así que ideé un sistema para fabricarlas yo mismo. El portal que se han llevado tenía 800, hechas a mano”, comenta. “Ahora he puesto unas barras para que no se pueda meter mano pero hacer el gamberro es muy fácil. La alcaldesa me ha dicho que quería poner una cámara de vigilancia”, concluyó.

Por su parte, Marujita Baz expresó su agradecimiento a “todo el pueblo”, que respondió con cariño y entusiasmo para paliar los efectos del robo. “Estamos muy agradecidos. Todo el pueblo se ha portado de emoción. Todo son muestras de cariño y eso nos llena muchísimo”, valoró.

La alcaldesa de Fuentelapeña, Ángela Escribano, destacó también el “gran trabajo” realizado por Claudio y Marujita y la “respuesta” de los habitantes del municipio. “Ha servido para atenuar la tristeza que nos produjo el robo. Nos hemos sentido muy tristes porque este belén es una actividad completamente altruista y, sobre todo, porque su valor es enorme desde el punto de vista sentimental”, aseguró.