La lluvia ha deslucido la celebración de la mascarada de invierno de Sanzoles. Aun así, el Zangarrón ha salido a la calle. Ni los quintos ni los vecinos querían dejar pasar la oportunidad tras haberse suspendido esta ancestral tradición en el año 2020 debido a la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, tras el baile se han suspendido el resto de actos. Un día de san Esteban aguado que, sin embargo, pasará a la historia por el hecho de que por primera vez una mujer tocaba la flauta.