La Nochebuena y la Navidad de 2021 en Aliste, Tábara y Alba, con 102 núcleos de población, pasará a la historia como una de las más tristes y la vez atípicas desde la finalización de la Guerra Civil, allá por 1939.

Nunca a lo largo de los últimos 82 años, –aunque solo fuera de manera testimonial como pasó en el 2020–, la pastorada de “la cordera” había faltado a su cita con la misa de gallo de la Nochebuena, en algún pueblo alistano, con la adoración de los pastores con sus capas pardas alistanas al Niño Jesús. En esta ocasión prudencia total.

Tras un otoño ilusionante donde se abrieron las puertas de par en par a la esperanza de recuperar las pastoradas de “la cordera”, la situación ha dado un giro radical con el empeoramiento de la pandemia.

En una comarca con la gran mayoría de la población de la tercera edad y de alto riesgo cientos de emigrantes, hijos y nietos frenaron en seco su regreso a los pueblos a última hora.

La pandemia y su evolución a peor en los últimos días ha llevado a los pueblos y familias suprimiendo muchas de las tradiciones, incluidas cenas familiares, o reduciendo los rituales a la mínima expresión para garantizar la salud y evitar contagios.

Fue Aliste, es y quizás siempre será tierra de pastores (hombres y mujeres), sedentarios y trashumantes, para los cuales muchas veces el oficio comenzaba en la infancia, teniendo que cuidar las ovejas por el día y acudir a clase por la noche cuando los únicos maestros eran los “galocheros”.

Nochebuena era antaño la fiesta más importante de las pascuas. Sentencian los más ancianos que había tres noches al año en que los pastores estaban obligados a dejar los chiqueros y bajar a sus pueblos: Miércoles de Ceniza “para confesarse en cuaresma”, en Todos los Santos, “pues no era noche de andar y estar solos” cuentan en relación a la Santa Compaña y en Nochebuena “para adorar al Niño Jesús”.

Alcañices mantiene la misa tradicional. | Ch. S.

El 24 de diciembre, al llegar “la anochecida” (cuando el sol se pone por Portugal), pastores y zagales encerraban los rebaños en las “pariciones” (corralas).

Ataviados con la capa parda alistana regresaban al pueblo donde la primera cita era la cena familiar a base de gallo pedrés guisado al pote con noras, para terminar con los brindis con aguardiente y la degustación de castañas, avellanas y nueces de la tierra. Todavía no había turrón. A media noche tenia lugar la misa de gallo donde los pastores acudían a adorar al Niño llevándole como presente una cordera. Samir es uno de los pueblos alistanos donde “la cordera” se ha mantenido hasta nuestros días.

Pobladura de Aliste mantuvo ayer la celebración de los 115 años de “los chingueles”, una de las tradiciones más peculiares y emotivas de la comarca alistana que se mantiene viva desde 1906 coincidiendo con las misas de Navidad, Año Nuevo y Reyes. El término chíngueles hace referencia a los instrumentos que se tocan para acompañar a los villancicos en las celebraciones litúrgicas navideñas.

Los instrumentos más típicos son la gaita de fole, tamboril, panderetas, conchas, triángulo, castañuelas y botellas de anís. La creación de “los chingueles” de Pobladura se la reconocen los y agradecen los vecinos a a tres de las personas más influyentes de la época, 1906, Baltasar Vaquero (gaitero), Rafael Fernández “Rafaelico” (sacristán) y Moisés Pintado (cura que había llegado al pueblo en el año1897). Tradición que continuó luego con los otros sacerdotes que fueron llegando.

Ómicron deja sin misas de gallo a todos los pueblos por primera vez desde 1939

Pozuelo, Villarino y Tábara

Pozuelo de Tábara es uno de los pueblos de España y Portugal donde perduran en su más pura esencia las tradiciones navideñas relacionada durante tres días en torno a la figura del Tafarrón. A última hora se suspendieron las verbenas así como las Vigilias (en latín) de la Navidad y la posterior visita nocturna a casa del alcalde Jesús Tomás Pino y la consiguiente convidada.

Hoy, 26 de diciembre, se mantendrá únicamente la procesión con San Esteban Protomártir, al ser en espacio abierto, por las calles del pueblo, con las venias del Tafarrón y Madama. Por la mañana queda suspendida la visita a todas las familias y a sus casas para desearle las felices Pascuas navideñas y tampoco habrá por la tarde las tradicionales votaciones y persecuciones del Tafarrón.

En Villarino tras la Sierra todo estaba preparado para recuperar el esplendor de los Zamarrones, los de Caballicos y el Pajarico durante hoy en San Esteban, pero no podrá ser. Reunidos la juventud y el alcalde José Antonio Álvarez Fernández, únicamente se mantiene la misa de San Esteban a las 11 horas.

Los Zamarrones, Caballicos y Pajarico saldrán a la calle sólo de manera testimonial y para no perder la costumbre según han informado los organizadores que resuelven que en esta ocasión no habrá persecuciones ni contactos para evitar posibles contagios.

Por ello, se ruega a los vecinos utilizar mascarilla y a los forasteros abstenerse de acudir al pueblo, ya que ni tendrá lugar la pedida por las casas, ni la tradicional convidada de las familias a los visitantes. Se suspende también la cena popular que tenía lugar como colofón a la ancestral mascarada.

El Ayuntamiento de la Villa de Tábara, “muy a su pesar”, según se ha comunicado desde la corporación, ha puesto en conocimiento de los todos los vecinos que “debido a la grave situación sanitaria en la que vivimos”, suspende la fiesta que tenia previsto organizar para Nochevieja: “Bajo estas condiciones, para este ayuntamiento prima el principio de prevención de la salud, frente al disfrute social. Se mantiene abierto el Nacimiento en la iglesia de Santa María y las rutas nocturnas del certamen de iluminación “Navidades con Ilusión”.

Manteos y Monteras

La Junta Directiva de la agrupación folclórica alistana Manteos y Monteras, presidida por Domingo Miguel Pérez, acordó con carácter de urgencia suspender los únicos recitales de villancicos solidarios previstos para estas fechas a celebrar en las iglesias de Figueruela de Arriba el 30 de diciembre y en las de Nuez y Moraleja del Vino y el 2 y 4 de enero: “Tenemos que ser responsables y en este caso evitar aglomeraciones; creemos que es mejor para la salud de todas las familias. Todos sabemos y somos conscientes de la situación que estamos viviendo respecto a la nueva varían del COVID y el aumento de casos que hay”, ha dejado conocer la agrupación sobre el motivo de las cancelaciones. En los últimos días son numerosos los casos de contagios de COVID en Aliste, Tábara y Alba, por lo cual todos los pueblos y sus vecinos optan por tomar las máximas precauciones aunque eso conlleve a la suspensión de las fiestas y tradiciones de esta Navidad atípica.