“Si se suprimen servicios, se cancelan las cuentas”, esta ha sido la respuesta de las 11 mancomunidades de la provincia de Zamora tras reunirse con la Diputación “por la preocupación de la postura que está adoptando Unicaja Banco, antigua heredera de Caja España y Caja Duero”, ha explicado Javier Faúndez en relación al cierre de cajeros y oficinas en el medio rural.

La gestión de la entidad con sede en Málaga ha derivado en las quejas de las mancomunidades de Zamora, que aglutinan prácticamente a todos los ayuntamientos. Y es que después de los cierres de los últimos meses, la situación empeorará aún más con la llegada de 2022. “Unicaja plantea el cierre de 12 de las 19 oficias bancarias en la provincia, que afecta a 35 trabajadores que se suma a un ERE que afectará al 24% de la plantilla en Zamora”, ha informado el vicepresidente segundo.

"Empezaremos a cancelar de forma sistemática todas nuestras cuentas con Unicaja banco”, ha anunciado Faúndez sobre la respuesta que se tomaría desde los ayuntamientos zamoranos si la situación no mejora, medida pactada por las 11 mancomunidades durante la reunión y que en principio supondría la retirada de la entidad de "varios cientos de millones de euros entre toda la provincia", según el representante de la Diputación.

El servicio de cercanía también ha sido otra víctima y supone "la gota que ha colmado el vaso" , según los representantes. Este servicio permitía a los vecinos de zonas rurales acceder a un autobús que servía “para pagar las pensiones a nuestros mayores”, ha recriminado Faúndez sobre la repercusión de cortar un servicio "básico", suprimido desde hace seis meses en algunas comarcas. “De forma velada se está comunicando que este servicio va a desaparecer de toda la provincia” en palabras de Fagúndez la supresión definitiva podría llegar el 1 de enero.

De consumarse esta suspensión y el cierre de oficinas, las instituciones tomarán medidas. “A nadie le va a salir gratis que se desmantele un servicio básico del mundo rural”, ha sentenciado Faúndez.

La situación actual "no es buena". En Sanabria se ha cerrado el servicio de Palacios y Villardeciervos. Faúndez ha informado que a Lubián “se va de manera testimonial", situación que se repite en El Puente. En la zona de Aliste ya se ha suprimido el cajero de San Vitero, y Fonfría va de camino. Aunque no se conoce a ciencia cierta cuales son las 12 oficinas y despachos que van a cerrarse, pero al ritmo de cierre se sabrá pronto. “Las oficinas están cayendo a cuentagotas, una detrás de otra”.

Esta respuesta "es lo que nos dejan", ha advertido el representante de la Diputación junto con los alcaldes presentes, desde donde aseguran que esperan que Unicaja sea "sensible" a la situación.