Tábara y Bermillo de Sayago se volvían a manifestar un sábado más para reclamar una sanidad rural digna, “centrada en el paciente y no basada en criterios puramente económicos que no tienen en cuenta las características especiales de dispersión geográfica y envejecimiento del medio rural”.
A las puertas del centro de salud de Bermillo, el tema más comentado era la sala de telemedicina que se ha anunciado que se instalará para que los pacientes sean atendidos de forma remota por un médico que estará en Zamora. “¿Puede el médico diagnosticar una enfermedad sólo con vernos por videoconferencia? ¿Quién asume la responsabilidad del diagnóstico y del tratamiento, la enfermera que enchufa el vídeo, el médico de urgencias de Zamora...?”, rezaba el manifiesto que se leyó al finalizar la concentración.
En Monumenta, el pueblo que se rebeló contra el cierre de los consultorios de las localidades con menos de 50 cartillas sanitarias, volvían a tener consulta el pasado viernes por primera vez tras 640 días de cierre. Ayer se recordó que Cozcurrita, Escuadro, Fadón, Figueruela de Sayago, Mámoles, Pinilla de Fermoselle, Tudera y Viñuela siguen en esa situación.
Tanto en Sayago como en Tábara los pacientes tienen dificultades para solicitar la cita previa por teléfono, el contestador automático ofrece hasta nueve opciones diferentes que confunden a los mayores. “Cada vez es más claro que la consejera de Sanidad y toda la Administración de Castilla y León, los de Valladolid al menos, desconocen por completo la situación actual de los pueblos”, aseveraban.
Los manifestantes exigieron consulta en todos los pueblos, que las guardias las atiendan dos médicos y no solo uno, que se elimine la cita previa y que les atienda siempre un médico en persona.
