La hermandad penitencial del Santo Entierro de Bercianos de Aliste completó ayer la puesta en marcha del Centro de Interpretación de la Semana Santa con la bendición a cargo del obispo de Zamora Fernando Valera Sánchez, que visitaba por primera vez el pueblo acompañado del nuevo párroco, Pedro Faúndez Mayo.

El obispo recibió una calurosa bienvenida de todos los vecinos y vecinas que nada más conocerle le mostraron su más sincero deseo que “venga usted al Santo Entierro de Viernes Santo de 2022 y participe como un cofrade más”, mientras Valera Sánchez complació a los penitentes y portó la Capa Parda Alistana de Honras y Respeto.

La Semana Santa de Bercianos tiene protegido su patrimonio material e inmaterial como BIC (Bien de Interés Cultural) desde el 22 de enero de 2014 y es Fiesta de Interés Regional de Castilla y León desde 2012, gracias a las peculiaridades de una Pasión de Cristo.

El prelado ofició la misa en la iglesia de San Mamés ante la imagen del Santo Cristo que allí permanece, dentro de su urna, todo el año: sale sólo en Viernes Santo para el Santo Entierro. Acto seguido procedió a la bendición del Museo de la Semana Santa.

Bendición del Museo de la Pasión a cargo del obispo. | Ch. S.

Señalaba el Obispo que “el Papa Francisco recuerda constantemente que ser Pastores quiere decir también disponerse a caminar en medio y detrás del rebaño: capaces de escuchar el silencioso relato de quien sufre y sostener el paso de quien teme ya no poder más; estar atentos a volver a levantar, alentar e infundir esperanza. Nuestra fe sale siempre reforzada al compartirla con los humildes: dejemos de lado todo tipo de presunción, para inclinarnos ante quienes el Señor confió a nuestra solicitud” e incido que a imitación de Jesús “todo pastor estará delante para indicar el camino y cuidar la esperanza del pueblo, en medio de todos con sus cercanía y misericordia, y detrás del pueblo para ayudar a los rezagados”. Un museo donde encontrar y conocer el patrimonio material e inmaterial, religión y tradición, de una de las manifestaciones de la Pasión de Cristo más sobrecogedoras del mundo cristiano.

La historia del museo, que gestiona la asociación vecinal “San Mames”, echaba a andar en 2014 cuando la cofradía del Santo Entierro adquiría una casa típica alistana con su corral carretero situada frente a la iglesia.

La sala de exposiciones ocupa 46 metros cuadrados y en ella destaca la indumentaria con la vestimenta blanca que portan los penitentes en la procesión del Santo Entierro y que al fallecer se convierte en mortaja para su último viaje; y la Capa Parda Alistana de Honras y Respeto que, si ha permanecido viva hasta nuestros días, es gracias a portarla los cofrades en la procesión de “La Carrera” de Jueves Santo.

Cuenta con una sala de vela de 15 metros cuadrados para el velatorio de los miembros del Santo Entierro el día de su muerte y, aparte, jardín interior de 22, espacio auxiliar de 6 y una oficina para la recepción de 16 metros.

Fernando Valera, en el centro, junto a vecinos de Bercianos de Aliste. | Ch. S.

El obispo cautivó con su cercanía y quedó impresionado de la histórico de la Pasión de Bercianos escuchada de boca de los más ancianos del lugar, conociendo la bula otorgada en Roma a la Santa Vera Cruz por el Papa Paulo III el 7 de enero de 1536, así como la bula de indulgencia del Papa Pablo V de 1618.

En el museo pudo así mismo ver una retrospectiva de hace 50 años de la Pasión de Bercianos gracias a las estampas hechas por el fotógrafo Rafael Sanz Lobato y que antes de morir cedió a la hermandad junto con la Capa Parda que le hizo en 1972 el histórico sastre Juan Gallego Baz.

Entre los proyectos de futuro la cofradía del Santo Entierro informó al obispo de la necesidad de restaurar el tejado del templo para evitar goteras y humedades. Los vecinos mostraron su deseo de quitar el lucido (repello) de cemento exterior de las paredes para recuperar la piedra vista.

Como proyecto del pueblo está la adecuación y mejora de la “Plaza del Descendimiento” con vistas a darle la importancia histórica que tuvo siempre, devolviéndole la arquitectura tradicional alistana a su entorno recuperando los materiales nobles como la piedra, el granito y la madera. La cofradía del Santo Entierro trasmitió al Obispo y al párroco que una vez que la pandemia lo permita el primer acto religioso de la hermandad penitencial será por el alma de sus cofrades fallecidos y por todas las personas de Aliste y del mundo que perdieron su vida durante la pandemia y también como agradecimiento a cuantos han trabajado y luchado contra ella con recuerdo muy especial para los sanitarios.

El obispo de Zamora fue recibido el Cabildo de la cofradía del Santo Entierro.