Fue más el destrozo en una puerta de madera maciza, valorada en 10.000 euros, que el botín recaudado en la iglesia de Terroso de Sanabria. La iglesia sufrió estos daños importantes tras el robo perpetrado entre la tarde del domingo y la madrugada de este lunes.
Una vecina de San Martín de Terroso que paseaba por la zona se encontró con el impresionante boquete en la cerradura. Emplearon una escofina o similar para hacer un agujero grande y hacer saltar el bombín de la cerradura y acceder al templo. No había dinero ni en los cepillos, ni en el lampadario ni en la sacristía.
En principio el párroco que acompañó a los agentes de los Guardia Civil que hicieron la inspección, no echó en falta ningún objeto de valor o de culto, pese a que los ladrones revolvieron cajones y armarios de la sacristía.
