El pintor y médico salmantino, Pablo Sáez, expone su reciente obra pictórica “Retrospectiva” en la sala de exposiciones del Castillo de Puebla de Sanabria. Una explosión de color, formatos y texturas en la rigidez medieval. Su carrera de médico en tierras sanabresas fue paralela a sus comienzos y su posterior trayectoria pictórica: “empecé a pintar estando en Puebla –donde ejercía como médico- y llevaré 35 años pintando”. En estos años donde los cuadros alegraban algunas estancias del Centro de Salud “he ido cambiando el estilo y lo que tengo es de los últimos tres o cuatro años”. 

A lo largo de su trayectoria no ha dejado de ensayar nuevas técnicas “con acuarela, acrílico y pintura asfáltica “la pintura asfáltica es como la brea que pones en la carretera y con aguarrás lo diluyes y te da unos colores sepias que no te lo dan otras pinturas”. Imaginación y todo es distintos “averiguando nuevas técnicas de pintura. Tengo una racha que estoy muy a gusto porque me gusta lo que estoy haciendo pero llega un momento en que todo tiene que ir a mejor paso un mes y descanso porque te satura. Mentalmente descanso”. 

Su deseo es hacer pocas exposiciones pero impulsar una casa museo. En Morales del Vino tiene su casa museo con dos salas de exposición permanente y su estudio de pintura para todo el que quiera conocer su obra “la gente que quiera ver mi arte que vaya a verlo allí”. 

Su propósito es hacer solo dos exposiciones, ésta que se ha inaugurado en Puebla de Sanabria este sábado, y una más en verano en Peñaranda de Bracamonte en Salamanca, su pueblo natal donde pasó su infancia y su adolescencia pero que su vida profesional le llevó más de 30 años a la comarca sanabresa “me da envidia no vivir aquí. Es un privilegio”. 

Es tal su apasionamiento que “el día que monté la exposición me di un paseo por aquí, yo solo, y es el “no va más”. Cuando estaba aquí en el Castillo, yo solo, me recordaba la Edad Media ¿Quién anda por aquí? ¡Qué maravilla es esto!”.