El Ayuntamiento de San Vitero (San Juan del Rebollar, Villarino de Cebal, San Cristóbal de Aliste y El Poyo) procederá, a partir de día 1 de febrero de 2022, a cortar el suministro de agua domiciliaria e imponer sanciones de hasta 3.000 euros a todas aquellas familias que carezcan de contador o realicen usos indebidos a través de instalaciones fraudulentas.

Así lo ha hecho saber a todos los vecinos de los cinco pueblos, mediante un bando, la alcaldesa Laura Vanesa Mezquita Mezquita, ante la grave situación de deficiencias continuas en el servicio por falta de caudal suficiente, advirtiendo que se aplicará, con el comienzo del nuevo año, con contundencia la ordenanza fiscal puesta en vigor por el ayuntamiento el día 1 de enero de 2006 y las modificaciones implementadas tres años después.

Las modificaciones aprobadas por la Corporación Municipal de San Vitero el día 19 de enero de 2009, que pasaron la exposición pública sin reclamaciones, establecían la cuantía de la tasa mediante aplicación de una cuota de abono fija anual de 12 euros y para los consumos de 15 céntimos de euro por metro cúbico consumido. En cuanto a la tasa por alcantarillado se fijaban los derechos de enganche a la red en 60 euros y una cuota anual por enganche de 10 euros.

La Corporación Municipal del Ayuntamiento de San Vitero aprobó la ordenanza reguladora por la tasa de agua potable el 30 de diciembre de 2005 y entró en vigor el día 1 de enero de 2006 declarando como el hecho imponible los derechos de enganche y colocación y utilización de contadores: “Toda autorización para usar y disfrutar del servicio municipal de aguas lleva inherente la obligación de instalar contador medidor de consumo”. La normativa exigía que en los inmuebles de más de una vivienda o local se instalasen contadores independientes y la lectura de consumos y facturación se haría con periodicidad anual: “Los propietarios de los inmuebles son solidariamente responsables de los suministros realizados, aunque no hubieran sido solicitados ni consumidos por ellos”.

Vista aérea de la localidad de San Vitero. | Ch. S.

El Ayuntamiento de San Vitero “no se responsabiliza de los daños que se ocasionen por interrupciones o disminución de caudal motivados por averías, escasez u otras causas de fuerza mayor”. En situaciones de grave escasez de agua, emergencia y otras similares, la Alcaldía podrá decretar restricciones del servicio, con objeto de garantizar las necesidades básicas de la generalidad de los usuarios.

Las infracciones y sanciones son una de las partes más importante de la ordenanza reguladora de suministro de agua potable.

Se consideran infracciones muy graves “Realizar conexiones a la red sin la correspondiente autorización y provocar voluntaria o involuntariamente, retorno de agua hacia la red pública con peligro de alterar sus condiciones de potabilidad; los comportamientos negligentes o maliciosos que provoquen cualquier tipo de contaminación a la red de distribución y la reincidencia en las infracciones graves”.

Como “infracciones graves” está el abuso del suministro, consumiendo caudales desproporcionados con la actividad usual del abonado sin causa justificada. Destinar el agua a usos diferentes a los que el Ayuntamiento determine, potestativa y justificadamente. Suministrar agua a terceras personas, ya se gratuitamente o a título oneroso. Impedir la entrada de personal autorizado en horas de normal relación con el exterior al lugar donde se encuentren las instalaciones, conexiones o contadores del abonado. Abrir o cerrar las llaves de registro situadas en las vías públicas sin causa justificada, tanto si están precintadas como si no. Manipular las instalaciones con objeto de alterar la media registradas por los contadores y no atender los requerimientos que el Ayuntamiento dirija a los abonados para que reparen los defectos observados en su instalación en los plazos indicados”.

Vanesa Mezquita, alcaldesa de San Vitero

Prohibido utilizar las fuentes públicas para regar huertos

De acuerdo con la ordenanza, se entenderá que un abonado renuncia al servicio cuando no abone las sanciones o tenga pendiente de pago dos o más recibos. En las “infracciones leves” se incluye el vertido de agua procedente de las casas en las calles, no corrección o arreglo de fugas detectadas en las instalaciones exteriores e incluso “coger agua de las fuentes públicas para usos industriales, comerciales, agrícolas o para el riego de huertos.

En un principio se estableció que las multas serían como mínimo de 30 euros (infracciones leves) y como límite máximo de hasta 150 (muy graves) y 120 (graves). Independientemente de la multa se incluía la suspensión temporal, total o parcial del suministro o licencia y precintado de las acometidas con carácter temporal o definitivo. Con la modificación de la ordenanza reguladora del suministro del agua de 2009, en vigor desde el día 1 de enero de 2010, se establecía una nueva redacción del artículo noveno relativo a las infracciones y sanciones. De esta manera las infracciones “muy graves” podrán sancionarse con hasta 3.000 euros, las “graves” con hasta 1.500 y las “leves” con un límite de 750 euros.

Los problemas en el abastecimiento de agua vienen ya de muy lejos. En el caso de San Vitero en mayo de 2006 la entonces alcaldesa ya anunciaba la necesidad de instalar una depuradora porque “En este pueblo el agua no es muy bebible”. Pasaron catorce años hasta que en octubre de 2020 San Vitero ponía por fin en marcha su ETAP para eliminar los altos índices de hierro y manganeso en los pozos de sondeo. La inversión ascendió a 123.426 euros de los cuales el 90% lo aportó la Diputación de Zamora (Medio Ambiente) y el 10% el Ayuntamiento de San Vitero La solución llegaba mediante un sistema de aireación previa y tratamiento mediante filtración través de diversos tanques hasta reducir el hierro, manganeso y arsénico hasta los límites permitidos por Sanidad. Se trata de una instalación capacitada para poder alcanzar unos valores punta de hasta 300.000 litros al día en los meses de verano (julio y agosto) con mucha más población y de 200.000 de septiembre a junio. El Ayuntamiento pretende que se instalen contadores digitales en sus cinco pueblos.