Badilla de Sayago ha amanecido cubierto de poesía. En los portales de las casas alguien ha dejado pegados poemas de Lorca y de Machado, escritos a mano y adornados por dibujos. Estas decoraciones literarias están escritas por el puño y letra de quienes se hacen llamar a sí mismos los duendes de Badilla, un misterio que ha dado vida al pueblo y ha encendido el debate sobre poesía.

Y es que mayoría de vecinos parecen estar encantados. Versos sobre el Duero escritos por Ramón de Garcíasol alegran la mañana a cualquiera que, paseando por el pueblo, descubre en los portales de amigos y familiares, las estrofas. Estas, han sido arrancadas de obras clásicas, pero también los duendes se han atrevido a componer alguna rima de su propia inventiva, una carta de presentación a los 65 vecinos de Badilla, y también, una llamada de atención para pedir que no se retiren los carteles con poemas.

En algunos de los carteles se han colado frases como “Por favor no me quitéis, gracias. ¿Hablo en arameo?” o “¿Quién ganará la partida? Está visto que la ignorancia se atreve con todo”, una declaración de intenciones por parte de los duendes, que han pedido a los vecinos de Badilla a respetar esta iniciativa, que ya ha sido herida, y es que, de los 25 carteles colgados por el pueblo, ya han sido unos pocos los que se han retirado de algunas puertas.

Vecinos fotografían una de las puertas decoradas. | Cedida

Las reacciones de los vecinos de Badilla no se han hecho de esperar, y a través de las redes sociales se ha encendido un caluroso debate, ¿poesía sí o poesía no? Afortunadamente, la mayoría está de parte del grupo de duendes anónimos –como se hacen llamar– encargados de elaborar los carteles, seleccionar los poemas, escribir las rimas, decorar con dibujos y pegarlos por las casas y puertas del pueblo, un trabajo que ha sido reconocido por la mayoría, que agradecen el esfuerzo.

“No sé qué pasará, pero no entiendo a quién le molestará lo que se hace en el pueblo”, ha opinado uno de los vecinos ante la retirada de alguna de las poesías. “Eso es envidia. Que sigan haciendo cosas, que está genial” ha expresado otro de los vecinos en apoyo a los duendes. Otros, han sugerido contramedidas ante la retirada de carteles: “Pues a poner carteles por todo el pueblo, ¡por cada uno que quiten se ponen tres!”, sugerencia que parece que los duendes de Badillo no han descartado del todo, e incluso, planean sorprender al vecindario con alguna sorpresa navideña “para darle algo de vida al pueblo”, según han confirmado fuentes cercanas a los duendes.

El resto, han querido felicitar “a todos los duendes de Badilla” y algunos esperan “que los duendes no se cansen y sigan adelante”, insisten.

Uno de los poemas encontrados en una de las puertas. | Cedida

Badilla de Sayago acapara su tiempo en leer y debatir acaloradamente sobre poesía. Todo gracias a unos duendes alocados que se han propuesto revitalizar este municipio zamorano a golpe de rima, papel e imaginación, una iniciativa que de pura tradición, resulta innovadora en el mundo de los móviles inteligentes y las fotos en internet. El lápiz y el papel han vuelto a ser la comidilla de una vecindad, que amanece a partir de ahora entre versos de amor, naturaleza y alegría.

Solo queda esperar si las promesas de seguir cubriendo de poemas Badilla se hacen realidad, si más vecinos se unen a la iniciativa, si los duendes revelarán sus nombres y si quienes arrancaron los carteles, los van a volver a poner en su sitio. Muchas cosas pueden pasar a partir de ahora en Badilla, un pueblo que de un día para otro, ha pasado de dormir en calma, a amanecer lleno de poesía, traída cada noche por un grupo de duendes a los que los vecinos recuerdan: “¡Que una nube borrosa no empañe una idea maravillosa!”.