La empresa hidroeléctrica Endesa, a través de su Unidad de Producción Hidráulica (UPH) Noroeste, está desarrollando una singular experiencia de aplicación de la robótica a trabajos de campo en sus instalaciones. La central de Moncabril y el conjunto de presas que forman el aprovechamiento hidroeléctrico en las inmediaciones del Lago de Sanabria es uno de los lugares donde se están probando soluciones innovadoras.

Endesa dispone en Moncabril de cuatro grupos generadores que suman 36 megavatios de potencia instalada, que aprovechan el caudal de los ríos Tera, Segundera y Cárdena. El director de la UPH Noroeste, José Antonio Galván, precisó que “las plantas de renovables van más allá de la producción de energía limpia, porque se están convirtiendo también en campo de experimentación del tejido empresarial más innovador, dando cabida a “start-ups” de todo el mundo que buscan y proponen soluciones a las actividades de estas instalaciones”.

Endesa cuenta con doce “start-ups” centradas en el desarrollo de soluciones robóticas, con las que colabora en sus plantas renovables, ya sean hidráulicas, solares o eólicas. Este año la compañía, a través de su filial Enel Green Power España, está utilizando drones y robots para revisión de instalaciones, tareas de limpieza o trabajos de mejora de las infraestructuras, entre otras funcionalidades.

En las instalaciones hidroeléctricas de Moncabril, Endesa trabaja con “start-ups” españolas como Hovering Solutions y ATES Technologies para la inspección de conductos e instalaciones subterráneas con drones de navegación autónoma y vehículos terrestres teledirigidos. También se están empleando vehículos subacuáticos teledirigidos para la revisión de infraestructuras sumergidas.

“Estos sistemas nos están dando una flexibilidad mayor, nos permiten adentrarnos en zonas en las que antes suponía un gran esfuerzo y un gran riesgo entrar para realizar inspecciones, son aparatos que nos facilitan nuestro día a día”, señaló Galván, quien apunta que “tenemos mucho talento en España y hay que aprovecharlo y trabajar conjuntamente”.

Biodiversidad

En la provincia de Murcia Endesa ha convertido, además, la planta solar de Totana en un campo de experimentación de muchas de estas tecnologías. Se han utilizado drones para la supervisión del estado de los paneles, y se está experimentando con diferentes equipos para la limpieza automática de las placas solares, una labor fundamental para mejorar el rendimiento de las instalaciones.

Totana es pionera en la experimentación de medidas para la salvaguarda de la biodiversidad con cultivos “agrivoltaicos” entre sus paneles y un corredor ecológico de 8 hectáreas que permite conservar especies autóctonas como la curruca rabilarga o el sisón, casi amenazadas. Además, se utiliza el pastoreo local para el desbroce natural del terreno, una práctica que Endesa está extendiendo por todas sus instalaciones solares, pero que en los casos en que resulta inviable por limitaciones de acceso o de seguridad, entra en juego una vez más la innovación.

En este sentido Endesa está colaborando con “start-ups” de todo el mundo para experimentar con robots autónomos alimentados con energía solar, que permiten el desbroce del terreno en zonas de difícil acceso. Esta metodología se está validando en la planta solar fotovoltaica de Guadarranque, en Cádiz, siendo una alternativa más sostenible que el empleo de herbicidas, cada vez más cuestionados.

“En Endesa creemos firmemente en la innovación, y por ello buscamos continuamente start-ups y entidades que nos permitan dar soluciones innovadoras y más sostenibles a los desafíos que cada día nos encontramos en nuestro sector”, señaló el responsable de innovación de Generación en Endesa, Andrés Sánchez-Biezma.

En el sector eólico, Endesa emplea robots de última generación para inspeccionar las infraestructuras. Se está utilizando un robot trepador que escala por el fuste de un aerogenerador, que puede llegar a medir 100 metros de alto, para revisar el estado de las soldaduras de unión de la torre.