El Ayuntamiento de Roales, que preside David García Montes, rehúsa arreglar la acera de la vecina con problemas de movilidad que tiene grandes dificultades para salir de su casa debido a las irregularidades y el desnivel de su calle, junto a la travesía de la N-630. Precisamente, el alcalde explica en un comunicado colgado en las redes sociales que el Ayuntamiento “no tiene competencia sobre la carretera que atraviesa el municipio” y añade que “cualquier obra en las aceras de la carretera debe ser autorizada por Fomento”.

Asegura que tratando de ayudar a esta vecina, Julia Hernández, se aprobó en Junta de Gobierno Local trasladar su expediente al Ministerio de Fomento. Señala que esto lo han hecho “demostrando que siempre buscamos el bien general de todos, independientemente de su afinidad política”. Seguidamente, el mismo comunicado recuerda que esta persona es hermana de un exalcalde de Roales del Pan.

La respuesta ha sorprendido a la propia afectada, pues lleva 20 meses solicitando al Ayuntamiento esta pequeña obra y en todo ese tiempo no ha tenido noticia de que el Ayuntamiento se haya puesto en contacto con Fomento o haya llevado a cabo alguna acción para solucionar el problema que le impide salir de casa con normalidad.

Tampoco se lo cree la oposición. La exalcaldesa y portavoz del grupo municipal “Por Zamora”, Berna Miguel, asegura que “el Ayuntamiento de Roales puede llevar a cabo la obra de la rampa si obtiene el permiso a Fomento, y Fomento suele tardar dos o tres semanas en contestar, pero no 20 meses”. La anterior regidora asegura que habla desde la experiencia, las comunicaciones entre su equipo de gobierno y Fomento eran “constantes” por varios temas que afectaban al corredor. Añade también que “cuando les pedimos que renovaran las aceras de la travesía, Fomento respondió que ellos no iban a asumir la obra si les costaba dinero, pero no tenían ningún problema en autorizar al Ayuntamiento a llevarla a cabo con fondos propios”.

Esa renovación integral de las aceras se descartó en ese momento. Por aquel entonces Julia no había solicitado el arreglo de la cuestecilla que hay junto a su puerta, pues todavía podía salir de casa, pero tanto su enfermedad como el estado del asfaltado han ido empeorando con el tiempo.

Varios vecinos han contestado al comunicado del alcalde en las redes sociales solicitando que el regidor haga pública las comunicaciones entre el Ayuntamiento de Roales y Fomento, si existen, así como las fechas de las mismas.

En cualquier caso, si el Ayuntamiento obtuviera la autorización escrita de Fomento podría reasfaltar ese pequeño tramo de calle a muy bajo coste y solucionar el problema de esta vecina en cuestión de días. Tan solo se trata de acabar con las irregularidades del firme o, como mucho, de aliviar ligeramente la pendiente para facilitar el tránsito en silla de ruedas.