La organización agraria COAG denuncia que los daños generados por el lobo en las Reservas de Caza “dejarán de ser compensados al ganadero” en los terrenos cinegéticos al norte del Duero de acuerdo con la normativa autonómica. La comunidad autónoma es titular de diez Reservas Regionales de Caza, entre ellas la reserva de la Sierra de la Culebra.

Además, COAG reclama a la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), Teresa Ribera, la publicación urgente de las ayudas prometidas, por importe de 20 millones de euros, para compensar los daños que ocasione el lobo tras dejar de ser especie cazable.

El representante comarcal de COAG, José Manuel Soto, calificó de “totalmente inaceptable que tras la tropelía del Miteco, la Junta se escude vía Bocyl para no compensar los daños. La Junta tiene las competencias en la gestión de las Reservas y ha aprovechado el impass con el recurso presentado hasta que se pronuncie el Tribunal”. Soto señaló específicamente a la Dirección General de Medio Natural, “que ya nos quitó las ayudas ZIS a las reservas”.

El sindicato agrario apoya los recursos interpuestos por las comunidades autónomas y las organizaciones agrarias contra la orden ministerial de sobreprotección del lobo, pero exige que mientras se resuelve el largo procedimiento judicial, la Junta de Castilla y León promueva una normativa sobre la compensación de daños soportados por las explotaciones ganaderas.

La inclusión por parte del Miteco del lobo en el Lespre el cánido ha dejado de ser especie cazable. En la orden de la Junta de 2017 relativa a la compensación derivada de los daños a la agricultura y ganadería en los terrenos cinegéticos de titularidad autonómica, las compensaciones se limitan a las especies cazables, condición que ya no atañe al lobo.

Por otra parte, las ayudas de la franquicia de los seguros por daños de lobo al norte del Duero, tampoco se aplican en estos espacios, pues excluye de esta posibilidad a los daños soportados en los terrenos cuya responsabilidad corresponde a la Junta de Castilla y León.

En la nueva situación del lobo “solamente se justifica el control de los ejemplares que provocan los daños con sus ataques cuando el ganadero demuestre que las medidas de protección adoptadas han resultado ineficaces o que existen perjuicios importantes y recurrentes”. Estos criterios suponen de hecho “que ningún lobo será capturado o extraído en Castilla y León, aun cuando provoque cuantiosos daños en las explotaciones ganaderas. O bien se capturarán cuando no exista rebaño que proteger”.

Para ello proponen que, con carácter retroactivo al 22 de septiembre de 2021 y hasta que se resuelva el contencioso, se reconozcan medidas de compensación de daños, ampliando al norte del Duero los pagos compensatorios ya establecidos para los terrenos situados al sur de este río, sin necesidad de contar con seguro. La Junta de Castilla y León podría establecer ayudas específicas por daños en terrenos cinegéticos de su titularidad ocasionados por especies no cazables como el lobo, pues ya existe línea similar como la contemplada para la avutarda en la Reserva Natural de Villafáfila.