“La documentación es farragosa”, anuncia Santiago Lorenzo, alcalde de Villaralbo sobre la “gran dificultad” para acceder a las ayudas europeas que los ayuntamientos de la provincia de Zamora pueden solicitar tras la crisis sanitaria pero que es una tarea “materialmente imposible de hacer” por la falta de recursos humanos en las administraciones rurales.

La lluvia de fondos europeos está aquí. De los 140.00 millones de euros procedentes del programa Next Generation, un pellizco de 10.000 millones de euros ha sido destinado para dinamizar la España rural, una línea de ayudas a la que los ayuntamientos de la provincia de Zamora no han dudado en sumarse.

A pesar de las buenas noticias, las administraciones han detectado un problema de acceso, y es que estas subvenciones “están planteadas para ayuntamientos con más capacidad”, sugiere Enrique Rodríguez, actual alcalde del municipio de Arcenillas sobre los trámites para acceder a las cuantías que requieren “una gran capacidad de gestión” y a los que las pequeñas administraciones a veces no son capaces de hacer frente.

Hablan los alcaldes afectados.

A pesar de que la mayoría de municipios de Zamora cumplen con los requisitos de acceso de estos fondos europeos, destinados a variedad de sectores, es difícil acceder a ellas, corrobora el alcalde de Villaralbo, Santiago Lorenzo, que aqueja que a pesar de los esfuerzos del es difícil conseguir tramitar todas las subvenciones que querrían “a veces no llegamos”, resuelve sobre unos trámites que requieren informes, memorias y justificaciones que requieren personal funcionario o externo especializado, recursos humanos que muchas veces no están disponibles en los ayuntamientos rurales y que impiden a las pequeñas administraciones acceder a las ayudas.

La queja se repite en toda la Tierra del Vino, a pesar de ser ayuntamientos con una relativa comodidad en términos de capital humano “imagina la situación en algunos pueblos de Aliste o Sayago”, alienta Lorenzo.

En Morales, la alcaldesa Carmen Lorenzo advierte del esfuerzo del ayuntamiento para tramitar las ayudas. “Estamos con los técnicos que están valorado la manera de acceder a tema de ahorro de energía y placas fotovoltaicas”, y es que desde el ayuntamiento están acogiéndose a una línea para mejorar el ahorro energético del municipio, por lo que junto a la solicitud deben aportar un estudio propio, que están realizando técnicos externos. Lorenzo considera “injusto” que el municipio tenga que desembolsar una gran cantidad de dinero para optar a la subvención “que nos la pueden conceder o no”.

Los pequeños ayuntamientos de Zamora se consiguen desenvolver con un secretario que acude unas horas a la semana, como es el caso de Villanueva de Campean, donde la secretaria se ocupa de los trámites durante cuatro horas a la semana. Para este municipio de 125 habitantes, las subvenciones son “vitales”, como anuncia su alcaldesa Raquel Hernández, pues las inversiones para mantenimiento u obras serían “inasumibles” sin ellas debido al bajo número de empadronados.

Corrales del Vino vive una situación “privilegiada”, reconoce Mario Castaño, al frente de un equipo formado por secretario, administrativos y personal de desarrollo local, encargados de tramitar las líneas de ayudas, suerte que no corren la mayoría de municipios. Por eso, para el alcalde de Arcenillas sería indispensable un grupo de trabajo para ayudar a los ayuntamientos, tarea en la que ya se encuentra inmersa la Diputación, que está desarrollando una oficina de fondos europeos que llegará para el año que viene, una iniciativa “muy bien recibida” por este alcalde, que cree que ayudaría a los municipios con menos recursos humanos, que “muchas veces ni se enteran de que estas líneas de ayuda existen”.