“Cuando era pequeño soñaba con hacer televisión de entretenimiento en directo. He cumplido mi sueño”. David Fernández Rivas triunfa cada día como realizador de “El Hormiguero”, uno de los programas más vistos de la historia de la televisión. En sus 15 temporadas lleva años liderando el primero o segundo lugar de la parrilla, con una legión de cuatro millones de seguidores.

El éxito no es casual. David entra a las 11 y de la mañana y sale a las 12 de la noche con un ritmo frenético para que a las 21.45 horas, cuando suena la sintonía, todo ruede a la perfección. ”Es la adrenalina del directo”. Y como él las 120 personas, con Pablo Motos a la cabeza, que cada día obran la proeza de crear un programa innovador, al que acuden gustosas desde las más huidizas estrellas hasta políticos, periodistas, deportistas, cantantes o actores de proyección nacional e internacional. “Uno de los grandes valores de “El Hormiguero” es que es un programa en directo, de gran formato, donde se trabaja en equipo y en mi caso la gozada es ser tú quien pone la guinda al pastel” cuenta el realizador.

"Pilar Rubio es una curranta, hay días que sale de los ensayos a las dos de la madrugada"

A sus 37 años este profesional con raíces alistanas ha sido reconocido con el Premio Iris de la Academia de Televisión al “Mejor Realizador”. “Estoy sorprendido porque es el premio más importante que se puede ganar en España a nivel televisivo y además lo conceden los propios compañeros”. Ha sido aún más inesperado después de 16 años en emisión y muchos reconocimientos.

Fernández Rivas es licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Inició su carrera profesional en radio y televisión en Barcelona. Dio el salto a Madrid en 2008 con programas como “Tonterías las justas” de Cuatro, “Gran Hermano” y “Guerra de sexos” de Tele 5 o “Así nos va”, en la Sexta, para fichar por el codiciado programa que presenta Pablo Motos, donde lleva seis temporadas.

David Fernández Rivas con el equipo técnico de "El Hormiguero" Cedida

El premio avala la fulgurante carrera de David, nacido en Barcelona, a donde emigraron sus padres en busca de oportunidades. Es hijo de la emigración y, aunque lejos de Aliste, Agustín y Mersita, hoy asentados en Santa Ana (pequeño pueblo del municipio de Alcañices), inculcaron a sus hijos el amor a las raíces. “Me siento zamorano, un alistano más porque mi padre es de Santa Ana y mi madre de Rábano”. Al menos una vez al mes no falla la visita a la tierra rayana, donde encuentra sosiego y desconecta del estrés que genera un programa de lunes a jueves, absolutamente dinámico.

“Todo gira en torno al invitado y la clave es que el espectador no se aburra"

David se incorporó a “El Hormiguero” en 2015, primero de ayudante y después como realizador. A su cargo, un equipo sincronizado como el mecanismo de un reloj que se reinventa cada día para conseguir la magia de crear un programa divertido y sorprendente. “Todo gira en torno al invitado y Pablo es exigente, no te deja repetir contenidos. La clave es que el espectador no se aburra”. Pablo Motos es el jefe, la cabeza de todo. “No es un mero presentador, ni una cara bonita que recibe instrucciones por el pinganillo” revela el premiado.

El martes se sienta en el programa Isabel Díaz Ayuso. "Lo va a petar"

Saben que caer en la rutina arruinaría la fabulosa proyección de un formato con el que sueñan “famosos” de toda condición. En “El Hormiguero” se sienta el top. Por eso el martes se estrena Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid y sin duda la política del momento, esta vez por sus luchas intestinas con sus propios compañeros de partido. “Lo va a petar” vaticina el realizador. “El programa es una plataforma para promocionar un libro, una serie, un disco... porque lo ve todo mucha gente, desde niños a mayores y da una buena imagen”.

Entre el top de invitados Will Smith, el actor estadounidense “que nos abrió las puertas de Hollywood”. Un “tío súper normal, siempre con la sonrisa en la cara, que se presta a hacer de todo. Fue una de las personas que hizo que “El Hormiguero” se conociera internacionalmente y haya estado nominado a los Premios Emy, los más importantes de la televisión en el mundo”.

El programa trabaja en un espacio para dar visibilidad a la España Vaciada

En España destaca a incondicionales como Antonio Banderas, Pablo Alborán, Dani Martín, Javier Bardem... la lista es inabarcable. “Cuando el invitado viene, quiere repetir porque disfruta”. ¿Está preparado, el protagonista sabe lo que les espera? “No saben lo que van a hacer, jugamos siempre con la sorpresa”.

Entre el equipo, David destaca a Pilar Rubio como “una gran curranta. Está una semana preparándose el reto y hay días que hemos salido de los ensayos a las dos de la mañana. Eso es de valorar”.

¿Y qué hace David?, “soy el que pone la guinda que decide lo que el espectador ve en casa”. En la “cocina” de “El Hormiguero” confluyen todas las cámaras “yo voy indicando cómo queda el plano, la iluminación, el sonido, el vestuario, todos los visuales que lleva el programa. Es un trabajo bastante intenso. Al final el realizador decide qué punto de vista se pone al espectador para que en casa todo sea bonito y llame la atención. No es lo mismo enseñar un experimento en un plano general que en un plano de detalle o ver cómo se emociona el invitado en un plano corto o en un plano medio”.

Revela David que uno de los proyectos en los que trabaja “El Hormiguero” es una sección para dar visibilidad a la España Vaciada. “Quién dice que no puede salir la comarca de Aliste; estamos viendo cómo hacerlo”. Es la vertiente social de un programa en permanente reinvención pagada, eso sí, con el éxito. “Es el esfuerzo del equipo, no viene nada regalado”.