El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, participó ayer en Puebla de Sanabria en una mesa redonda con jóvenes agricultores y ganaderos de Castilla y León, con motivo de las jornadas organizadas por la Unión Regional de Cooperativas Agrarias (Urcacyl), titulada “Estrategias en el sector cooperativo agroalimentario”, dentro del III Plan Estratégico del Cooperativismo Agroalimentario de Castilla y León 2018-2023.

El presidente de Urcacyl, Fernando Antúnez, presentó estas jornadas con el objetivo de “formar a los jóvenes” e impulsar “el relevo generacional y la incorporación de jóvenes y mujeres” a las estructuras del cooperativismo.

Por su parte, Carnero defendió el cooperativismo en Sanabria, “un buen lugar para hablar de cooperativismo gracias a la falta de cooperativismo en esta zona”. Castilla y León cuenta con 1.000 cooperativas que suman 39.500 socios y generan 3.350 puestos de trabajo directo. La participación de mujeres es baja, el 19%, al igual que los jóvenes, el 10%. En los órganos de gestión las mujeres representan el 7% y los jóvenes un 9%.

La Consejería, dentro del Plan de Cooperativismo, pondrá en marcha 30 medidas para fomentar la participación. El consejero destacó dentro de estas medidas una subvención del 50% de la aportación del capital social a la incorporación a la cooperativa con un máximo de 5.000 euros, “queremos jóvenes y mujeres dentro de los consejos rectores”. Una segunda medida es el plan de movilidad agraria, “un Erasmus agrario” a partir de enero para que los jóvenes conozcan las explotaciones agrarias punteras en el compromiso social y medioambiental, al igual que de modernización tecnológica.

En cuanto a la negociación de la PAC el consejero abogó por reconocimiento y apoyo a estas organizaciones ,que en Castilla y León suponen un volumen económico de 2.800 millones de euros, donde la provincia de Zamora está a la cabeza del cooperativismo, con 561 millones de euros.

En la mesa de debate los jóvenes plantearon los problemas con los que se enfrentan, como unos precios por sus productos que se mantienen desde hace 40 años pese a que “el trabajo es muy distinto al de los abuelos, pero los precios siguen siendo iguales”. Respecto a la discriminación positiva de la mujer, que puede optar a más ayudas, “es un reconocimiento al papel de la mujer” y un factor de fijación de población en el medio rural.

También plantearon los problemas para adquirir más derechos de la PAC, en manos de jubilados “que deberán volverlos al saco y no venderlos”. Alegaron también el retraso en el cobro de las subvenciones y la amortización de préstamos cuando se pierde la condición de joven, a los cinco años. El saneamiento ganadero también fue objeto de preocupación que los jóvenes plantearon al consejero.