La provincia de Zamora continúa en la adaptación de su tendido eléctrico, una de las principales causas de muerte de aves que afecta de manera trágica a las poblaciones de especies protegidas, como el milano real o las águilas imperiales.

Zamora, al igual que Castilla y León, fue declarada el año pasado como zona de protección, desde cuando la comunidad y la provincia han emprendido una estrategia de refuerzo en las medidas de prevención para evitar las electrocuciones, sobretodo en líneas eléctricas de alta tensión, abundantes en Zamora. En total, la longitud de tendidos en la comunidad es la más alta de toda España, con un total de 16.282 kilómetros de cables en zonas protegidas en el total de la región, según datos del Libro Blanco de la Electrocución en España elaborado por Aquila Life con apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Mapa de red eléctrica de alta tensión. | Atlas Nacional de España

Este problema no ha quedado aislado, y este verano la Junta de Castilla y León ha continuado con el plan de adaptación de los tendidos, medida destinada a proteger a las especies de aves que encuentran en ellos lugares de apoyo o nidación, que, en algunos casos, pueden resultar mortales. Ya en 2020 fueron 61 los postes eléctricos que se modificaron dentro de la reserva natural de las Lagunas de Villafáfila, donde se concentran la mitad de las aves acuáticas censadas de Zamora.

Actualmente la región se encuentra inmersa en el plan de identificación de los tendidos no adaptados y que aún precisan mejoras técnicas para no resultar mortales. La adaptación del tendido eléctrico es ahora el nuevo camino, de vital importancia en Zamora debida a la alta densidad de tendido. Entre algunas de las actuaciones de adecuación destaca la corrección de apoyos que impliquen un peligro claro, la adecuación y sustitución de crucetas existentes, el aislamiento de conductores y otros elementos de tensión mediante funda plástica y la instalación de salvapájaros o señaladores visuales.

Aunque es difícil cuantificar las bajas en la provincia, un estudio sobre la incidencia de los tendidos eléctricos en Villafáfila registraba una mortalidad de unas cincuenta aves al año solo allí, según la Junta. Aún así, según el Libro Blanco del Ministerio asegura que solo se conocen el 15% de las muertes de especies a cargo de los tendido. El informe destaca que las especies más susceptibles a la electrocución son las rapaces (se estima que representan un total del 64 % del total de aves electrocutadas).

Puntos calientes donde han muerto especies protegidas. | Siece

A pesar de la dificultad de registrar las muertes, la Junta de Castilla y León ha registrado en los últimos cinco años la muerte por electrocución en tendidos más de 1.300 aves, un tercio de las cuales eran especies protegidas.

En Zamora, algunas de estas aves en peligro de extinción son el buitre leonado, la cigüeña blanca, el cernícalo vulgar o el búho real, con clara atención en el caso del milano real o del águila imperial. Que se conozca, en la región se han localizado más de un centenar de milanos reales electrocutados en los últimos cinco años, cifra sensible en la población de esta especie en peligro de extinción que encuentra en Zamora una de las principales áreas de población, solo detrás de Salamanca.

La protección de las redes de tendido en la comunidad y en la provincia de Zamora continúa en el camino de la adaptación, una medida imprescindible para que la biodiversidad siga siendo uno de los mayores patrimonios de la comunidad.