Sabino Esteban Lorenzo, el pastor más joven de las tierras de Aliste y una oveja de pura sangre de raza castellana negra son los protagonistas este año del cartel oficial de la VIII Jornada de Exaltación de la Capa Parda Alistana de Honras y Respeto que tendrá lugar el día 14 de noviembre en Alcañices.

Así lo decidió la nueva Junta Directiva de “Apeca”, presidida por Andrés Castaño Fernández, como merecido reconocimiento a los pastores alistanos y a las ovejas negras que en sus orígenes dieron pie al nacimiento de la capa parda. La oveja castellana fue desde la noche de los tiempos la que daba la materia prima para elaborar los paños pardos que, tras pasar por los batanes del río Aliste, se utilizaban para elaborar la histórica prenda, convertida hoy en una auténtica joya y uno de los principales valores del patrimonio material de los alistanos.

La estampa muestra a Sabinín como pastor tradicional rural alistano con la capa parda, la “mochilla” (morrala) de cuero bajo ella con la merienda y la “cayata” de negrillo colgada de la mano izquierda, mientras con la derecha le da pan a una oveja castellana negra muy atenta. Antaño una de las maneras de llevar a las ovejas por el camino deseado era ese: ofrecerles mendrugos de pan.

Con 42 años Sabino Esteban Lorenzo, más conocido cariñosamente como “Sabinín”, desde que nació allá por en 1979 en Pobladura de Aliste, cuando se vivía el punto álgido del éxodo rural, él siempre tuvo claro que quería quedarse en el pueblo y ser pastor, mientras sus compañeros de infancia optaban casi todos por la emigración, unos para estudiar y otros para trabajar. Hijo de una familia sencilla y humilde de pastores prefirió las llanuras del “campo de Aliste”, la paradisiaca “ribera Alistana” y las laderas con urces de la mágica sierra de la Culebra a “ir a servir a Madrid”.

Con solo 15 años se hizo con su primer rebaño de 14 reses (7 ovejas y 7 cabras), que al año siguiente eran medio centenar, y hoy es propietario y pastor (sedentario y trashumante) de 200 ovejas de pura sangre castellana.

Apeca abría ayer la reserva de inscripción para participar en la VIII Jornada de Exaltación. La entrega de tarjetas comenzará la próxima semana. Los interesados podrán hacer la reserva en el estanco de Alcañices, en el restaurante Matellán de Rabanales y en La Abacería (calle Ramos Carrión, 9, en Zamora capital). La inscripción, que estará abierta hasta el jueves 11 de noviembre, tendrá un coste de 25 euros y dará derecho a participar en la comida de convivencia y hermandad a base de embutidos tradicionales alistanos, croquetas caseras y el clásico chuletón de ternera alistana a la brasa.

La elección de Alcañices como sede de la primera jornada de exaltación de la “era Covid” ha venido motivada por la normativa sanitaria, ya que la villa cuenta con el templo más grande de la comarca: el Santuario Mariano Diocesano de Peregrinación de Nuestra Señora la Virgen de la Salud. Aun así existen unas limitaciones, al mantener las distancias de seguridad la capacidad se verá reducida a poco más del centenar. Los participantes deberán en todo momento llevar mascarilla.

Según manifiesta Fernando Lorenzo Martín, arcipreste de Aliste: “Ahora mismo manteniendo las distancias y todas las medidas de seguridad tenemos fijado el aforo en 122 personas sentadas en los bancos que tiene el santuario. No obstante en actos especiales hay espacio para poner sillas y se puede utilizar el coro”.

El programa, ya cerrado, incluye la recepción al aire libre (Plaza Mayor de Alcalices) con aperitivo por cortesía del Ayuntamiento de Alcañices (12 horas), desfile con las capas paradas (13 horas), misa en el santuario mariano (13.15) y pregón por el periodista zamorano Celedonio Pérez Sánchez (14 horas). La comida de hermandad y convivencia será en el restaurante “Matellán” de Rabanales.

Los actos organizados por Apeca cuentan con el apoyo del Ayuntamiento de Alcañices y de la Diputación de Zamora. Se pondrá un autobús para quienes deseen trasladarse en él desde Zamora.