Nueve meses sin convocar plenos, un equipo de gobierno roto –con dos concejalas socialistas al margen– y “falta de transparencia e información” han llevado al Grupo Popular en el Ayuntamiento de Fuentesaúco a solicitar un pleno extraordinario para que el alcalde socialista, Eduardo Folgado, informe sobre la situación municipal y las medidas tomadas a lo largo de este año.

El portavoz del PP, Gaspar Corrales, habla de “caos y desgobierno total”. Y de una “pérdida de la mayoría” en el equipo de gobierno, que otorgó la alcaldía a los socialistas gracias a la coalición entre cuatro representantes del PSOE y uno de Ciudadanos, pasando el PP a la oposición con cuatro ediles.

La realidad actual es que el alcalde Eduardo Folgado solo cuenta con el apoyo explícito de su teniente de alcalde, José María Ramos (Ciudadanos) y la socialista Laura Hernández. Encarna Sánchez y Felisa Tejada llevan más de un año desvinculadas del gobierno municipal, desde que la primera fuera cesada de la Junta de Gobierno y la segunda renunciara a las áreas de Obras, Urbanismo y Mercadillo por desavenencias con el alcalde que terminaron por dinamitar la armonía en el equipo de gobierno de coalición.

Una crisis interna que no se ha recompuesto y que se hizo evidente en el último pleno del Ayuntamiento, celebrado el pasado 21 de enero. “Es un gobierno roto, por eso el alcalde no se molesta en convocar plenos, para no quedar en evidencia” argumenta el portavoz popular Gaspar Corrales.

“Hace mucha gracia que quien es además de alcalde secretario de Organización del PSOE vaya dando lecciones de ética por los ayuntamientos de la provincia cuando él incumple la legalidad con la complicidad de Ciudadanos, el grupo que venía a regenerar la democracia” cuestiona Corrales haciendo referencia al pacto de ambos grupos en el Ayuntamiento saucano y al tándem Folgado-Ramos, alcalde y teniente de alcalde respectivamente.

Cuentas y trabajadores

El pasado 11 de octubre el PP de Fuentesaúco formalizaba en el Ayuntamiento la petición de un pleno extraordinario con una batería de puntos que van desde la petición de un informe del secretario/interventor de la corporación sobre la “legalidad de la no celebración de plenos desde el mes de enero” hasta la “situación actual” del arquitecto municipal y la situación laboral de la persona que ejerce las funciones de secretaria/interventora. Solicitan además los populares que se presenten las cuentas del año 2020 (pendientes de aprobación), así como el presupuesto de 2021, igualmente pendiente.

El grupo de la oposición en el Ayuntamiento quiere conocer los detalles sobre la ampliación de las piscinas y los términos en los que se ha llevado a cabo, “ya que no es un terreno municipal” como sobre el dinero gastado en fiestas. Otros puntos requiere la situación de la demolición del edificio de la calle Derecha, cuyo derribo comienza hoy, así como las circunstancias del derribo en la calle La Iglesia, con licencias e informes técnicos.

En el pleno extraordinario, cuya convocatoria está pendiente de respuesta, se solicita la presentación de contratos de los trabajadores que llevan más de dos años en el Ayuntamiento, la situación actual del contrato del Matadero Municipal y del Ceas. Además de explicaciones sobre la “falta de limpieza” en el camino del cementerio y del propio recinto funerario.

La batería de peticiones concluye con las licencias de obras solicitadas y concedidas, “así como los proyectos técnicos presentados y solicitudes de declaración responsable de obra menor junto con los presupuestos aportados por dicha solicitud”.

Comienza el derribo del edificio de la calle Derecha

La demolición del edificio de la calle Derecha es otro de los asuntos espinosos y que colean desde que gobernara el PP en el Ayuntamiento. El socialista Eduardo Folgado se comprometió a coger el toro por los cuernos y en septiembre de 2019, tres meses después de asumir las riendas del Ayuntamiento, anunciaba la demolición del edificio, declarado en ruina. Hasta el día de hoy, cuando está previsto que se lleve a cabo el derribo. Una decisión acelerada por el derrumbe parcial del tejado el pasado mes de septiembre debido a las intensas precipitaciones. El deterioro del edificio, que ha obligado a aumentar el perímetro de seguridad en una calle adyacente a la Plaza Mayor, ha generado un creciente malestar entre los vecinos, temerosos de que pudiera llegar a ocurrir una desgracia. Ante el inicio de las obra el Ayuntamiento ha anunciado el corte del tráfico en la Plaza Mayor y Calle Papatos. También se prohíbe aparcar en calle derecha para que pasen los camiones. Además se han colocado vallas y carteles avisando de dicha circunstancia.