“Los zamoranos tenemos que romper el individualismo, la visión partidista. No nos van a dar nada si no lo pedimos. Hay necesidad de que nos unamos sin el condicionante de ningún partido ni ideología, con el único objetivo de que a Zamora le vaya bien”. Francisco Prieto, representante de Zamora 10 incidió en la llamada a la unidad durante la presentación del Modelo de Desarrollo que las plataformas integrantes de la Revuelta de la España Vaciada dan a conocer por las comarcas zamoranas.
Ayer le llegaba el turno a Tábara donde apenas una treintena de personas de la propia villa y pueblos del entorno secundaron una convocatoria que también es un altavoz para conocer los problemas que singularizan a cada territorio. Los sábados Tábara suele ser un hervidero de gentes llegadas de toda la comarca, ayer además reforzado con el puente del Pilar. Pero la convocatoria de la España Vaciada apenas atrajo a un puñado de personas que no dejaron pasar la oportunidad de reclamar atención hacia la N-631, una de las carreteras que registran más siniestralidad provocada por la fauna y cuya reforma integral es una reivindicación histórica. Hubo quien echó en falta un mejor aprovechamiento y gestión de un espacio natural de primer orden como es la Sierra de la Culebra. “Hemos vivido de espaldas a la sierra” dijo uno de los participantes en el coloquio.
Hay necesidad de que nos unamos con el único objetivo de que a Zamora le vaya bien
Y si hay un asunto que encona especialmente a los tabareses es la deficiente señal de televisión. “Mucho hablar de Internet, pero quién va a venir aquí si no se ve ni la televisión. Si la sanidad está cada vez peor, si nos quieren llenar de cerdos. No existimos” expresó un vecino de Tábara ante los cinco representantes del Movimiento de la España Vaciada en una mesa moderada por José Almeida, presidente de la Asociación Zamorana de los Caminos de Santiago.
“No se puede seguir maltratando a una parte de la sociedad que está harta” apuntó Almeida, hospitalero del albergue de Tábara. Fue ese malestar creciente el que contribuyó a crear el Movimiento de la España Vaciada a nivel nacional, aunque, como recordó Francisco Prieto, hubo provincias que tomaron la delantera con mucha más pujanza. “Cuando hace dos años se hizo la manifestación de la España Vaciada en Madrid constatamos una realidad, de Zamora íbamos unas 70 personas y de Soria cuatro mil. Había que cambiar esa tendencia, empezar a pensar en lo que nos unía. Si esto es bueno, da igual quien lo proponga, hagámoslo”.
A Tábara acudió también Chema Mezquita, presidente de la Coordinadora Rural de Zamora, quien defendió el Modelo de Desarrollo para la España rural con 101 medidas “que no están hechas desde ningún despacho”, fundamentalmente benefician “a la gente que ya está en los territorios, que es lo prioritario”. Defendió el medio rural como un territorio de oportunidades; no debemos caer en el pesimismo”. Y consagró el plan 100/30/30 como una aspiración necesaria para el impulso de los pueblos. 100 megabites simétricos, es decir, fibra óptica para facilitar la posibilidad asentarse en el territorio. Que cada municipio se encuentre a un máximo de 30 minutos de desplazamiento de servicios básicos y como máximo a 30 kilómetros de vías de alta capacidad.
Los jóvenes tenemos una educación maravillosa pero tristemente nos echan de nuestra tierra
Objetivos que hoy resultan inalcanzables para Porto de Sanabria, el pueblo más alejado de la capital, a 185 kilómetros de Zamora. Ramiro Tomás, de la Plataforma 101, dibujó el escenario del aislamiento que padece ese municipio con tan solo un cuentakilómetros. Contando ida y vuelta Porto está a 60 kilómetros de una panadería o una gasolinera, a 90 kilómetros de una farmacia, un centro de salud, un cajero automático, un cuartel de la Guardia Civil o un supermercado; a 135 de una guardería, un instituto o Correos, a 150 de un hospital comercial, un hipermercado o un cine, a 200 kilómetros de un parque de bomberos y a 370 de la Universidad o de un hospital.
Y ante el olvido de reivindicaciones históricas por parte de las administraciones, Ramiro Tomás “recetó” la organización vecinal y la perseverancia como la única manera de conseguir cosas “porque los políticos están centrados en otras cosas”. Y fue así como se creó la Plataforma 102, en referencia al número de la carretera de Porto que durante años ha sido un camino intransitable hasta que la presión vecinal logró que se abordaran las obras.
Almudena Pérez, del Colectivo Jóvenes de Castilla y León, dio relevancia a la necesidad de que los pueblos tengan próximos servicios básico –los 30 kilómetros icónicos del plan 100/30/30–. “Todos los consultorios deben estar abiertos, incluso los de menos de 50 habitantes, que al menos tengan un día de consulta presencial a la semana, como antes de la pandemia. La pandemia no debe ser excusa para quitar servicios. Ser menos no tiene que restar derechos” reivindicó la joven de Almaraz de Duero. “Antes se apuntaba al cierre de la iglesia o la escuela, pero también cuando se cierra el consultorio médico afecta a todo el pueblo y resta posibilidades de que la gente se pueda establecer allí”.
La pandemia no tiene que ser excusa para quitar servicios, ser menos no debe restar derechos
La representante del colectivo expuso el drama de los jóvenes en Castilla y León, perfectamente formados pero “nos tenemos que ir fuera para labrarnos un futuro”. Un 38% de los titulados se marcha. “Tenemos una educación maravillosa pero tristemente estamos echando a las personas porque nuestra tierra se muere y no hay oportunidades” clamó Almudena Pérez. “Tenemos que despertar ya. O ahora o no habrá tiempo. Necesitamos un plan de retorno de personas con talento y que no se repita el triste dicho de “estudia y vete. Hay que empezar a cambiar y que se abran oportunidades para los jóvenes” incidió Almudena entre los aplausos del escaso público.
Alberto Zamorano, del colectivo Leonesista, incidió en el modelo circular cuestionando casos tan “palmarios” como el de las hidroeléctricas que “explotan el recurso y todos los beneficios salen de aquí sin que veamos nada”.
Beneficios fiscales o ayudas al emprendimiento para iniciativas que nacen en los territorios rurales son otras propuestas recogidas en el Modelo de Desarrollo. Por delante todo un desafío, el de sacar adelante lo que está en papel.
