“Un día van a matar a alguien”, desespera Remedios González, la última de las víctimas de los mastines de un ganadero de San Juan de la Cuesta, en Sanabria, que mantienen “aterrorizados” a los vecinos de este pueblo.

Esta última agresión ocurrió mientras González paseaba con su perro “lejos del rebaño” , se empeña en destacar. Aunque esta vez ella ha salvado el tipo, relata, su perro Risco fue brutalmente herido “pensábamos que no salía de esta”, explica sobre las primeras horas después del ataque. Una semana después, este cachorro de un año ya está estable, aunque permanece extremadamente debilitado “tendrá secuelas”, asegura su dueña.

Mastines, “no son perros, son alimañas”

El ataque, fue inesperado: “Se me abalanzaron, no los vi venir” recuerda González sobre el violento episodio “vinieron dos por arriba”, continúa, a los que consiguió espantar arrojando piedras y con la vara de la que no sale de casa, por miedo. “Pero abajo me cortaron el paso otros tres”, en total, cinco mastines los rodearon a ella y su mascota. “Estás ahí en el monte y te sientes indefensa”, denuncia. “Iban a matar al perro, tiré piedras y no sé como salió corriendo, pero lo siguieron hasta el pueblo. No son perros, son alimañas”, sentencia sobre el comportamiento “viciado” de estos mastines que cazan animales de casa y atacan personas.

“Te huelen y te persiguen aunque no te vean”, repite cansada de recordar que por miedo, ningún vecino se acerca a las zonas donde puede estar el ganado “lo oyes y ya no vas vaso sales por la zona, pero a veces no los oyes. Toda y corres, te alejas de la zona por miedo”.

No es la primera vez que esta “jauría” de mastines ataca a los vecinos, que se quejan, llevan conviviendo con esta situación durante años. Han puesto denuncias, aseguran, pero de momento, los mastines siguen sueltos “deberían ser considerados perros peligrosos”, denuncia González, que recuerda que en otras ocasiones los perros sí han mordido a personas. Aún así, han tenido suerte, hace unos meses otra vecina que paseaba con su perra fue atacada, a ella le mordieron en el brazo, a su perra aquí mataron.

Mastines, “no son perros, son alimañas”

Las autoridades aquí no hacen nada, si ocurriera en la ciudad ya habrían actuado”, reivindica sobre una situación “límite” a la que no encuentran solución. “No puedo salir de casa”, reconoce González, que explica el miedo a volver a encontrarse con la manada es una realidad, aunque lleven palos “no te defiendes porque se enfrentan a ti. Son perros grandes y cuando se juntan es una jauría. Son bestias”, a los que no se les puede achantar con una vara, aún así, es lo único con lo que cuentan los vecinos de San Juan de la Cuesta. El caso es aislado, pues todos los mastines agresivos pertenecen al mismo rebaño “hay otro ganadero con mastines y no dan problemas”, asegura González sobre que el problema no es la raza, sino los ejemplares en sí.

Mastines, “no son perros, son alimañas”

Mientras tanto, Risco evoluciona poco a poco “está mejor, creo que sale adelante. Perdió mucha sangre, está débil, solo podemos levantarlo una vez al día para que haga sus necesidades”, informa González sobre el estado de su mascota, a la que las mordidas de los mastines le han provocado una hernia muy grave para operar, heridas profundas en los testículos, el abdomen y una pata. “No nos metemos en el rebaño, a las ovejas ni las vemos, pero aún así vienen los perros”, reclama esta vecina que cree que estos mastines deben “estar controlados” debido a que su peligrosidad es patente.

“Son peligrosos para las personas”, concluye Remedios González sobre la situación que esta vez ha pasado factura a su mascota, pero que podría haber resultado con ella herida, al igual que ha ocurrido otras veces. Por su parte, los vecinos piden poner fin al clima de miedo con el que conviven en el municipio y que, esperan, acabe antes “de que suceda una desgracia”.

Ataques recurrentes a personas desde hace tres años

Once puntos de sutura en el brazo, uno más en el dedo y curas en varias dentelladas que le asestaron en una pierna, este fue el resultado del ataque al joven de 14 años, víctima de la manada de mastines el pasado agosto. Fue a raíz de este episodio cuando medio centenar de vecinos de Rozas y San Juan de la Cuesta convocaron una protesta en denuncia de los ataques de los mastines de esta explotación ganadera, que en esa ocasión, acosaron a cuatro jóvenes de entre 14 y 17 años que volvían a pie del río con sus mascotas, que también resultaron heridas. Los episodios de agresiones se repiten, también durante este verano una mujer que paseaba por el camino a Rosas fue atacada por la manada, mataron a su perra y ella misma fue mordida en el brazo, donde recibió siete puntos. No solo los vecinos resultan víctimas de estos episodios, turistas, senderistas y deportistas también han padecido la agresividad de los perros mastines, que incluso se adentran en el pueblo, en patios y huertas. Durante la manifestación del pasado agosto los vecinos han reclamado medidas para que los ataques no vuelvan a repetirse, entre las que se encuentran el prohibir el paso de los perros por el pueblo y en las zonas de pasto, ante la inseguridad y los ataques provocados durante los últimos tres años, cuando los asaltos dieron inicio.