Moreruela de Tábara, localidad con una importante historia religiosa y monacal de los 103 pueblos de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba ha recuperado las fiestas en honor a su patrono San Miguel Arcángel y a la Virgen del Rosario tras 19 meses sin grandes celebraciones a causa de la pandemia.

Cinco jornadas otoñales y festivos sin grandes ni concurridas verbenas que se esperan poder recuperar para el 2022. La alternativa la han puesto los rezos, gastronomía y folclore. La escasez de actos ha reducido la presencia de los emigrantes y de los foráneos, estos otros años atraídos a Moreruela por los bailes nocturnos.

Los actos en honor a San Miguel Arcángel volvían a contar con su misa y su procesión, comida de convivencia y hermandad en el salón municipal y bailes de tarde con el grupo Divertimento. En el segundo día festivo la misa se ofició en honor de los fallecidos del pueblo y por la tarde hubo concierto de canción española a cargo de la cantante zamorana Soledad Luna que cautivó con sus voz y sus canciones. El mago Toño puso su magia y hubo una merienda popular. Los niños y niñas fueron los grandes protagonistas del sábado con un parque infantil con tren e hinchables. La última jornada de fiestas estuvo dedicada a Nuestra Señora la Virgen del Rosario a la que los devotos dedicaron una santa misa y la sacaron en procesión por las calles de nuevo tras no poder hacerlo el pasado año a causa de la pandemia del coronavirus.

Folclore tradicional en las fiestas de Moreruela de Tábara. | Ch. S.

Uno de los momentos más concurridos y animados de los festejos de San Miguel y la Virgen del Rosario fue el festival de música tradicional a cargo de la agrupación folclórica “Manteos y Monteras” donde niños, jóvenes y mayores disfrutaron de las mejores danzas, tonadas y cánticos de antaño, recordando los abuelos y abuelas tiempos ya lejanos de adolescencia y juventud donde ellos fueron protagonistas cantando y bailando: “Antes en los pueblos éramos muchos y teníamos poco, pero dentro de las estrecheces y penurias nunca faltaba la ilusión y la alegría para hacer baile las tardes de los domingos y fiestas de guardar” aseveran dos octogenarias alabando la belleza de la indumentaria tradicional alistana.

Este año no hubo verbenas populares nocturnas con grandes orquestas como es habitual en Moreruela de Tábara, pero no faltó la ancestral música tradicional al ritmo de las gaitas de fole, las dulzainas y el tamboril que no pasan de moda: “A los jóvenes quizás les gusta más la música moderna y las orquestas con muchas luces y sonido, pero a los que ya somos mayores oír una gaita o una dulzaina nos llega alma como cuando antaño habían rondas y alboradas” señalaban los atentos abuelos.

Moreruela de Tábara cada año celebra sus fiestas consciente de su historia humana, religiosa y monacal de más de mil años cuando allá por el siglo IX allí llegaron los insignes san Froilán y san Atilano (luego obispos de León y de Zamora) para fundar su segundo monasterio cerca del río Esla, tras haber creado antes el de “San Salvador” de Tábara bajo el reinado de Alfonso III.

El municipio de Moreruela de Tábara integró inicialmente a Santa Eulalia de Tábara y Pozuelo de Tábara, localidad esta última que se segregó en el año 1932 contando desde entonces con Ayuntamiento propio.

“Manteos y Monteras” en la plaza de Moreruela. | Ch. S. Chany Sebastián

A comienzos del siglo XX el municipio de Moreruela de Tábara era un de los más importantes de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba con 1.621 habitantes y a partir de ahí se inicio un crecimiento que le llevó a contar con su momento de mayor esplendor allá por el año 1930 con 1.774 residentes empadronados. La segregación de Pozuelo y la Guerra Civil le llevaron a bajar a 1.315 en 1940 para subir a 1.436 en 1950. Los cincuenta y los sesenta estuvieron marcados por el éxodo rural y la emigración de muchos de sus vecinos a distintos lugares de España y también al extranjero.

En la actualidad el municipio cuenta con 305 habitantes de los cuales 166 son varones y 139 mujeres. Por pueblos Santa Eulalia cuenta con 133 y Moreruela con 172. De los 305 habitantes 145 son personas de la tercera edad y de ellos 77 superan son octogenarios y nonagenarios. En el polo opuesto hay 17 habitantes por debajo de los quince años.

Un total de 93 personas mayores de edad nacidas en Moreruela y Santa Eulalia viven actualmente en el extranjero. Si la emigración ha sido muy elevada todo lo contrario ha sucedido con la inmigración ya que solo hay 12 empadronados nacidos en otros países llegado al municipio tabarés: 7 de Europa (Alemania, Portugal, Rumania y Bulgaria), 3 de África (Marruecos) y 2 de América (Paraguay).

Dos pueblos de la Tierra de Tábara tiene aun pendientes de celebrar las fiestas este año 2021: Faramontanos tiene como patrono a San Martín de Tours (el 11 de noviembre) y Santa Eulalia a Santa Eulalia de Mérida el 10 de diciembre. Pozuelo, aunque tiene como patrono a San Juan Bautista (24 de junio), su festividad más importante es la de San Esteban Protomártir (el 26 de diciembre).