Vecinos de Sayago se concentraron un sábado más a las puertas del centro de salud de Bermillo para exigir una sanidad rural digna.

La falta de personal sanitario fue la chispa que desató estas protestas semanales que se han mantenido en la comarca sayaguesa todo el verano, tras reducirse la atención continuada a un solo médico y un profesional de enfermería. Pero la protesta cobraba más fuerza esta semana tras conocerse algunos detalles del documento estratégico para la reestructuración y el refuerzo de la Atención Primaria en Castilla y León.

Desde el Movimiento en Defensa por la Sanidad Pública de Zamora, enumeran razones para oponerse a esa propuesta, como que los centros de salud deberán atender como mínimo a 5.000 habitantes, una cifra a la que no llegan 12 Zonas Básicas de Salud rurales de la provincia que deberán “unificarse o disgregares”, lo cual, señalan, es “una forma sutil de decir que desaparecerán algunos centros de salud”.

También se fija un cupo mínimo de 400 cartillas sanitarias por médico, lo que “supone que se reducirá el número de profesionales por zona”, así que los que queden en las zonas rurales tendrán que atender más pueblos. Se podrán suprimir plazas en el medio rural para crear nuevas plazas en la ciudad, tanto de médico como de enfermera, y apostillan desde el movimiento que “el aumento de plantilla que se plantea es un brindis al sol, no dice ni cuándo, ni cómo, ni dónde se va a crear”.

Por otro lado, señalan que se van a crear consultorios de atención diaria, pero su ubicación estará basada en el tamaño y el equipamiento, ignorando la distancia entre los pueblos. Pondrán taxis o furgonetas “pero no nos dicen si saldremos a primera hora, recorreremos toda la zona y volveremos a casa por la tarde, veremos”.

Al mismo tiempo, se generaliza la cita previa, pero “no se aborda el aumento del soporte telefónico para evitar el colapso de las líneas”.

Habrá algunos puntos de guardias atendidos solamente por una enfermera, donde el médico estará por teléfono.

Como colofón, no aborda el tema de la falta de médicos de familia, ni la enorme dispersión de población.