Los ayuntamientos de la provincia tratan de ajustar cuentas tras la llegada de las facturas de la luz del mes de agosto, cuando el precio del megavatio ha alcanzado picos históricos. Entrado el tercer trimestre, son muchos los cabildos que ya están inmersos en la prospección de los presupuestos del próximo ejercicio, que se verán claramente afectados por la subida prevista de la luz.

El Ayuntamiento de Morales del Vino ha visto sus presupuestos “descolocados”, en palabras de la alcaldesa Carmen Lorenzo, que ha confirmado que en los nuevos presupuestos para 2022 prevén cambiar las cantidades destinadas a electricidad, un reajuste a consecuencia de las subidas de la luz, y es que el Ayuntamiento de Morales ha experimentado una subida de casi 4.000 euros en la factura de agosto de 2021 respecto al año anterior, cuando el municipio afrontó un desembolso de 7.630 euros, mientras que este agosto el pago ha ascendido hasta los 11.738 euros “aun habiendo cambiando prácticamente todo el alumbrado a led”, ha explicado Lorenzo sobre una medida de ahorro que supuso “un gran desembolso” y que no ha ayudado a mitigar la subida del precio de la electricidad. Lorenzo confirma que desde el ayuntamiento se seguirán valorando medidas para favorecer el ahorro energético, como el cambio de los cuadros eléctricos o la instalación de placas de autoconsumo.

Los alcaldes opinan. L. O. Z.

En el caso de Puebla de Sanabria, la renovación de la red sí ha amortiguado la minuta, donde el led ha sustituido los sistemas de vapor de mercurio en todo el municipio a falta de un par de calles. La actuación ha logrado que el pasado mes la factura disminuyera hasta en 4 euros respecto al agosto pasado, con un pago total de 6.650,86 euros por la luz de todo el municipio. Su alcalde, José Fernández, explica que llevan años trabajando en la optimización energética del alumbrado vecinal.

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La subida del precio de la electricidad se ha llevado por delante los ahorros del ejercicio pasado de Fermoselle, obtenidos del cambio de comercializadora, cuando el municipio migró de Iberdrola a Efiduero Energy, una cooperativa energética que les supuso un ahorro en consumo eléctrico de 17.000 euros de 2019 a 2020. El alcalde, José Manuel Pilo, avisa de que los 53.000 euros gastados en todo el 2020 ya se han consumido a fecha de agosto, “a partir de ahora, afrontamos un sobrecoste del 25% respecto a 2020”, calcula. Como medida compensatoria al “tarifazo”, los nuevos presupuestos de Fermoselle ya contemplan una nueva instalación fotovoltaica, “tenemos el proyecto encima de la mesa”, anuncia Pilo, que espera que Fermoselle “se autoabastezca” próximamente. El municipio también se encuentra inmerso en un plan de eficiencia energética financiado con fondos europeos “a coste cero” para renovar los cuadros y migrar al alumbrado led.

Por su parte y contra todo pronóstico, el Ayuntamiento de Villalpando prevé ahorrar. El pasado marzo el gabinete a cargo de Félix González negoció un contrato de tarifa fija con Iberdrola ante las primeras subidas del precio del megavatio hora. Pactado a un coste aproximado de 50 euros hasta el próximo abril, el contrato les ha supuesto no solo esquivar los precios récord de la luz, cercanos a los 190 euros el megavatio las pasadas semanas, sino que tras la bajada del IVA por parte del Gobierno, el municipio prevé gastar 13.000 euros en todo el ejercicio de 2021, respecto a los 17.000 de 2020. “Los cuadros de alumbrado consumían 44,7 euros al día el año pasado, ahora 32,04 euros”, informa González sobre el ahorro registrado. Una medida más para esquivar las subidas de la luz en los ayuntamientos rurales.