La campaña micológica 2020-2021 ha dado inicio en el acotado micológico de Montes de Zamora, desde ayer hasta el 31 de julio de 2022 podrán obtenerse los permisos de recogida de setas en la web del programa Micocyl.

El acotado micológico ZA-50.004 es la zona delimitada en la que son válidos los permisos de Micocyl, informa Montserrat Ganado, técnica de proyectos en el área de Gestión Forestal y Recursos Naturales, que avisa a los interesados de que aunque en toda la provincia hay 17 acotados micológicos, este permiso solo es válido para el de Montes de Zamora.

Más de medio centenar de montes están incluidos en el Área Regulada Montes de Zamora, que se expande por el término municipal de San Vitero, Trabazos, Viñas de Aliste, Riofrío de Aliste, Ferreruela de Tábara, San Pedro de Ceque, Santibañez de Vidriales, Brime de Sog, Asturianos, Espadañedo y Peque. En total, más de 20.384 hectáreas se abren de nuevo a la actividad micológica, tanto recreativa como comercial gracias a los distintos tipos de permiso, y es que el acotado de los Montes de Zamora representa una zona privilegiada dentro de la diversidad micológica, en la que se han inventariado más de 500 especies de hongos, además de que gran parte del acotado se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica.

Los permisos varían en función de si el recolector es local, es decir, está empadronado en una de las once localidades del acotado, si es un recolector vinculado, para lo que debe demostrar tener un vínculo con el municipio como haber nacido allí o tener una propiedad, o un recolector foráneo, caso en el que el permiso estará limitado a dos días de duración y solo como actividad recreativa. Para el recolector local recreativo, el permiso será gratuito, aunque hay que tramitarlo. En el caso de los vinculados la temporada entera tiene un precio de 25 euros para uso recreativo y de 50 para uso comercial. Además, el Micocyl cuenta con modalidades especiales como el científico y el comercial PEFC.

Cartel. L. O. Z.

Hasta 5 kilos de hongos al día pueden recolectarse con un permiso recreativo, y en el caso de los níscalos, setas de cardo, llanegas, negrillas y capuchinas será obligatorio cortar el pie con una navaja, el resto de las especies se recomienda extraerlas de manera íntegra para favorecer su identificación, con el compromiso de rellenar el agujero con la tierra extraída. Por motivos de seguridad, especies como las Macrolepiotas proceras solo deberían recolectarse cuando estén completamente abiertas, la norma se endurece en el caso de la Amanita caesarea, que solo podrá cogerse cuando estén abierta, al igual que el parasol.

La protección del entorno es el objetivo principal a la hora de desarrollar la actividad micológica, y algunas prácticas sostenibles son utilizar cajas de madera, cestas o recipientes porosos que permitan la distribución de las esporas, utilizar navajas o cuchillos, dejar el terreno en las condiciones originales tras la recolección así como las portillas y cancelas que se atraviesen. Las prácticas altamente dañinas como levantar el mantillo vegetal, el uso de hoces o azadas, la recogida de ejemplares pasados o el uso de bolsas de plástico quedan prohibidas. Además, el tamaño mínimo de las setas se establece con carácter general en los 4 centímetros, bien si algunas especies tienen excepciones.

Para las personas que quieran adentrarse en los montes con mayor seguridad, el acotado también ofrece rutas perfectamente detalladas que permiten, como en el caso del sendero micológico de San Pedro de Ceque, compaginar el senderismo con la micología. Esta ruta se encuentra íntegramente dentro del acotado, por lo que es una opción para recolectar hongos a lo largo de sus 4 kilómetros entre robles y encinas centenarias, que da inicio a un kilómetro del pueblo, en la carretera de Junquera de Tera, y es de dificultad baja.

Para quien quisiera pasar una jornada de recolección más didáctica, el museo micológico de Rabanales organiza salidas al campo, a través de las que puede tramitarse un permiso especial de 5 euros con el que recorrer los senderos acompañado de un guía.

La micología sigue creciendo en Zamora. Según ha explicado Montserrat, el actual acotado de Montes de Zamora está en trámites de unirse a la red de parques micológicos de la Junta de Castilla y León. “A la hora de la gestión no cambia nada para el usuario”, ha explicado Montserrat Ganado, que celebra que la Junta se ha comprometido “a reforzar la vigilancia en la red de parques micológicos y a darle mayor promoción a nivel turístico”, un nuevo empujón al turismo de naturaleza.