Iberdrola continuaba ayer su ronda de contactos con distintos sectores de Zamora para escuchar sus inquietudes respecto al embalse de Ricobayo.

Ayer, varios representantes del sector privado cuya actividad depende del embalse pudieron trasladar la problemática que han sufrido este verano por el vaciado del embalse a dos representantes de la compañía eléctrica: su delegado institucional en Castilla y León, Miguel Calvo, y el director de hidráulica de la cuenca del Duero, Ramón Delpuy.

En el encuentro estaban representados el Club Deportivo de Vela Zamora (Palacios del Pan), el Club del Esla (Perilla de Castro), Marina Palacios, Ricobayo Natural y un agricultor, Ángel Martín, con 150 hectáreas de trigo y alfalfa dañadas.

En primer lugar, los representantes de estas empresas y clubes detallaron a los directivos de Iberdrola los perjuicios que han sufrido este verano. Ricobayo Natural no ha podido desarrollar su actividad en el embalse durante la temporada estival, al igual que sucedió en los embarcaderos del Marina Palacios y del Club de Vela. En el caso de esta última entidad, también han sufrido daños en la bomba con la que extraían agua para los baños del club, y en el pantalán del embarcadero, así como en algunas embarcaciones auxiliares, debido a que el nivel del agua bajaba a gran velocidad y no siempre podían estar allí para descender estos elementos al mismo ritmo que bajaba el embalse.

Por otro lado, también detallaron los daños producidos en la fauna, tanto en el desove de los peces que habitan el embalse, como en mamíferos que han quedado atrapados en el fango al bajar al río para beber. Por ese motivo, los ganaderos tampoco han podido llevar a sus animales a abrevar al Esla cuando aún había fango tras retirarse las aguas.

A continuación, los asistentes a la reunión presentaron a los responsables de Iberdrola una serie de reivindicaciones. En primer lugar, la reclamación de compensaciones por los daños y perjuicios ocasionados este verano.

En segundo lugar, pero más importante, propusieron a la compañía eléctrica que conceda una línea de ayudas a las pequeñas empresas de la zona para promover el desarrollo de los pueblos ribereños del embalse de Ricobayo, con el fin de “contribuir al crecimiento de una de las zonas más deprimidas de España, no estamos hablando de Cataluña ni del País Vasco”.

En segundo lugar, también pidieron electricidad gratis para los embarcaderos de los clubes, que “no suponen un consumo demasiado grande”.

Por último, estas empresas y clubes también quieren poner algo de su parte, si Iberdrola accede a estas propuestas, promoviendo el nombre de Iberdrola en las distintas actividades que lleven a cabo en el embalse, “con el fin de contribuir a mejorar la denostada imagen de la compañía en la provincia de Zamora, y visibilizar sus acciones de responsabilidad social corporativa”. De esta manera ambas partes se beneficiarían del acuerdo.

Esta reunión era solamente una primera toma de contacto, y no se cerró ningún tipo de acuerdo. El delegado institucional de Iberdrola en Castilla y León trasladará a la empresa las inquietudes y propuestas comentadas en el encuentro, para que estudien su viabilidad.

La eléctrica, sin embargo, sí se mostró dispuesta a medir cuál es la cota mínima del embalse a partir de la cual los embarcaderos y agricultores pueden desarrollar su actividad en verano sin problemas.