Después de un verano en el que la gestión del embalse de Ricobayo ha estado en el punto de mira de las instituciones y agentes sociales de la provincia de Zamora, los responsables de la empresa Iberdrola y los alcaldes de los municipios ribereños se estrechaban la mano y se sentaban a hablar, en un tono cordial, en una reunión solicitada por la propia eléctrica que se celebró ayer en el Ayuntamiento de Palacios del Pan. Los alcaldes se mantuvieron firmes en su posición de exigir un caudal mínimo que garantice los usos deportivos y turísticos del embalse en verano, pero la principal demanda que pusieron sobre la mesa fue la instalación en Zamora de una fábrica de pilas de hidrógeno verde, cuya puesta en marcha estaría financiada con fondos europeos del Plan de Recuperación y Resiliencia.

“Hay que recordar la deuda histórica con las provincias de Zamora y Salamanca por la cantidad de presas hidráulicas que albergamos, la pila de hidrógeno verde puede suponer un revulsivo, tanto por el volumen de inversión económica, como por la cantidad de puestos de trabajo que se crearían en Zamora para asentar población aquí”, declaraba el alcalde de San Cebrián de Castro, Javier Aguado, en nombre de los 19 municipios de la zona, afectados por el embalse de Ricobayo.

El plan del Gobierno de España identifica seis líneas estratégicas para reactivar la economía, invirtiendo gran parte de los 140.000 millones de euros en el coche eléctrico, el hidrógeno verde, la industria aeroespacial, la agricultura sostenible y eficiente, el uso del español en la inteligencia artificial y en sanidad. Gran parte de esos fondos europeos se repartirán a empresas que trabajen en esas líneas estratégicas, a través de unos instrumentos, con vocación de continuidad, que se han denominado Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE).

Iberdrola participa en dos PERTE relacionados con el coche eléctrico, de forma conjunta con SEAT y Volkswagen, que se desarrollarán en Navarra y Cataluña. Por eso, los municipios del embalse de Ricobayo reclaman a la empresa eléctrica que se acuerde de la provincia de Zamora para emprender un PERTE relacionado con el hidrógeno verde. La provincia de Zamora cedió en el siglo XX sus riberas más fértiles, y desplazó pueblos enteros, para producir energía hidroeléctrica que contribuyó a industrializar otras partes de España de ahí la “deuda histórica” a la que aludían ayer los munícipes en la reunión celebrada en Palacios.

El hidrógeno comercializado en la actualidad se obtiene del gas natural, que a su vez se extrae mediante técnicas de fracking. Por eso, aunque el uso de las baterías de hidrógeno no contamina, no se puede considerar una energía verde, ya que su fabricación está asociada a un combustible fósil, como es el gas natural. Sin embargo, también es posible obtener hidrógeno al hacer pasar una corriente eléctrica a través del agua, y si la electricidad empleada procede de fuentes renovables se obtiene el llamado “hidrógeno verde”, es decir, de cero emisiones tanto en su fabricación como en su uso. Este hidrógeno verde será clave, a medio plazo, en la industria del transporte y las comunicaciones, con la extensión del vehículo eléctrico en las carreteras.

El delegado institucional de Iberdrola en Castilla y León, Miguel Calvo, recogió la propuesta de los alcaldes zamoranos para trasladársela a los departamentos pertinentes de la empresa eléctrica. “Estaría encantado de que eso fue así y que un proyecto de estas características se desarrollara en Castilla y León, pero ahora mismo no puedo pronunciarme”, declaró a la salida de la reunión Miguel Calvo, con prudencia hasta recabar más información al respecto.

Miguel Calvo y Ramón Delpuy firman el libro de visitas del Ayuntamiento de Palacios del Pan. | Emilio Fraile Alejandro Bermúdez

En frente tuvo a seis alcaldes, de los 19 que se unieron este verano para exigir responsabilidades por el vaciado del embalse de Ricobayo, y que crearon un comité de trabajo formado por los seis regidores que acudieron al encuentro de ayer: Javier Aguado, alcalde de San Cebrián de Castro; Roberto Fuentes, alcalde de Carbajales de Alba, Luis Alberto Miguel, alcalde de Muelas del Pan; Braulio Prieto, alcalde de San Pedro de la Nave-Almendra; Antonio Iglesias, alcalde de Andavías y la anfitriona de la reunión, Lidia Pechero, alcaldesa de Palacios del Pan.

Por su parte, Miguel Calvo acudió a la reunión acompañado de uno de los responsables de la dirección hidráulica de los embalses de Iberdrola en la cuenca del Duero, Ramón Delpuy.

El delegado institucional de Iberdrola en Castilla y León defendió la legalidad de las acciones de la empresa en el embalse de Ricobayo, que “se han ajustado a las condiciones recogidas en el contrato de explotación” de la central hidroeléctrica, y se han llevado a cabo “siempre en contacto y coordinación con las autoridades competentes”. Sin embargo, el directivo de la eléctrica entiende que “hay una sensibilidad que tenemos que trabajar, y fruto de eso hemos decidido mantener estos encuentros con diferentes colectivos: con los alcaldes de los municipios del entorno de Ricobayo, la Diputación de Zamora, la delegación territorial de la Junta, clubes deportivos y asociaciones rurales, con el objetivo de escuchar sus inquietudes y trasladar las actuaciones que la compañía ha desarrollado en los últimos meses. Seguimos siendo una empresa muy implicada en el territorio, tenemos más de 900 empleados en Castilla y León, un centenar de ellos en Zamora, y lo que queremos es seguir manteniendo el pulso y el contacto en la región con todas las partes implicadas”.

En la reunión Calvo explicó las claves de la gestión del embalse, las dinámicas del sistema eléctrico español y la actuación realizada por la compañía “respetando en todo momento las condiciones establecidas en la concesión de la central”, aseguró. Según el delegado institucional de Iberdrola, Ricobayo “ha cumplido con su función en el momento más necesario, producir energía para el suministro de la demanda y desplazar, junto a otras fuentes competitivas, a las tecnologías más caras en la conformación del precio de la electricidad”.

En cuanto al impacto ambiental, Calvo aseguró que “la monitorización de los parámetros de calidad del agua es permanente en todas las épocas del año y, aun así, en los últimos meses se han reforzado los controles de calidad”, gracias a lo cual pueden afirmar que “no se ha detectado ningún parámetro que presente valores fuera de lo habitual”.

Entorno del puente de la Estrella, en el embalse del Esla, vacío de agua e invadido por la vegetación. | J. L. F.

Asimismo, el directivo de la eléctrica destacó el compromiso de la compañía con Zamora y el resto de Castilla y León, y la voluntad de seguir contribuyendo de forma positiva en la provincia: “Llevamos más de un siglo trabajando aquí, somos parte de este entorno, nuestros empleados son de la zona y nuestra actividad revierte directamente aquí, tanto en términos de empleo, como en compras a proveedores y contribución vía impuestos”. Desde Iberdrola han destacado que solo en 2020, la compañía invirtió cerca de 200 millones de euros en compras a más de 440 proveedores de la región, y afirman que el impacto socio-económico de su actividad alcanzó los 680 millones de euros.

Los alcaldes valoraron la disposición de los responsables de Iberdrola para escucharles, y el tono cordial de esta primera reunión, sin embargo las explicaciones de Miguel Calvo y Ramón Delpuy no les apearon de sus reivindicaciones. “Nos mantenemos en el manifiesto firmado por los 19 municipios”, sentenció Javier Aguado. El alcalde de San Cebrián ejerció de portavoz ante los medios de comunicación para reiterar la intención de los pueblos afectados de modificar las condiciones de explotación para retirar a Ricobayo la condición de embalse regulador, y que se mantenga un volumen de agua embalsada superior al 70% en los meses de verano “siempre que se pueda, entendemos que si hay sequía no hay agua para ninguno, lo que no queremos es ver, como está ahora, Ricobayo al 10% y otros embalses al 70%”.

Por último, los municipios creen necesario llevar a cabo “cuanto antes” la auditoría que han solicitado al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico para evaluar los daños en el medio ambiente y la economía del vaciado del embalse de Ricobayo a comienzos de este verano. “Ellos dicen que tienen buenos equipos y que las condiciones ambientales están perfectas, como no nos lo creemos vemos necesario evaluarlo mediante una auditoría, y si la auditoría ve ciertos problemas, por ejemplo en la avifauna, pediremos que la concesión se elimine”, aseveró el regidor de San Cebrián de Castro. La Diputación de Zamora ya anunció la pasada semana su intención de asumir esa auditoría si el Ministerio hace caso omiso a los alcaldes o no actúa con celeridad.

Presa de Ricobayo, prácticamente seca. | José Luis Fernández

El embalse de Ricobayo alcanzó el máximo de su capacidad en invierno, en la primera semana de marzo. Entre el 8 de marzo y el 30 de abril la central puso las turbinas a funcionar y el embalse perdió más de la mitad del agua. Tras una recuperación en mayo con el deshielo, el 7 de junio el embalse del Esla comenzó de nuevo a perder nivel, bajando del 58% de su capacidad en esa fecha, al 11% el 3 de agosto.

Los 19 ayuntamientos del entorno del Esla que han firmado el manifiesto defendido en la reunión de ayer son Andavías, Bretó, Bretocino, Carbajales de Alba, Faramontanos de Tábara, Granja de Moreruela, La Hiniesta, Losacino, Manzanal del Barco, Montamarta, Moreruela de Tábara, Muelas del Pan, Palacios del Pan, Perilla de Castro, San Cebrián de Castro, San Pedro de la Nave-Almendra, Santa Eufemia del Barco, Vegalatrave y Videmala.