El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León autorizó ayer la contratación de obras de infraestructura rural en la zona de concentración parcelaria de Ferreruela de Tábara, en la que se va a invertir 2.111.916 euros.

Las obras que se van a acometer consisten en la construcción y mejora de 95,18 km de la red de caminos, así como la colocación de obras de fábrica.

La concentración parcelaria de esta zona abarca 3.500 hectáreas de 420 propietarios. Tras la reordenación de la propiedad se ha pasado de 11.332 parcelas con una superficie media de 0,31 hectáreas a 1.388 fincas con una superficie media de 2,52 hectáreas, lo que supone multiplicar por ocho la dimensión de las mismas.

Las concentraciones parcelarias favorecen la integración ambiental del territorio y la preservación de los paisajes, ya que en todos los procesos, además de cumplir estrictamente los condicionantes ambientales de las evaluaciones de impacto ambiental correspondientes, se hace un proyecto de restauración ambiental.

Además, con la nueva distribución de la propiedad se produce un ahorro de combustible importante, debido a la reducción de distancias recorridas y a la regularidad geométrica y tamaño de las parcelas. Se ha estimado en un ahorro del 26 % del gasto de gasoil en las concentraciones de secano, que supondrá una reducción de más del 25 % en las emisiones de CO2, respecto a la situación anterior a la concentración. Por último, y como consecuencia de la intensificación de los cultivos y de la creación de superficies plantadas en terrenos de restauración del medio natural, se incrementará la captación de CO2 en cifras variables en función de los cultivos implantados.

En la legislatura actual se prevé ejecutar obras de infraestructura rural en zonas de concentración parcelaria en una superficie de, al menos, 150.000 hectáreas. A fecha actual se han licitado ya las obras correspondientes a 55.088 hectáreas, lo que supone el 36,73 % de las hectáreas comprometidas.