Litos ha recopilado ya más de 900 firmas de adhesión a las quejas presentadas ante el Procurador del Común por las precarias condiciones de la sanidad rural. El objetivo de alcanzar las 1.000 firmas se presentaba casi como un sueño para esta localidad de un centenar de empadronados y apenas 80 cartillas sanitarias durante todo el año.

Esta cuestión ha sido uno de los puntos tratados ayer, en el transcurso de la decimotercera concentración semanal que sus vecinos celebran cada miércoles. Entre las reivindicaciones destaca la eliminación de la necesidad de solicitar cita por teléfono para que el doctor y la enfermera atiendan a los pacientes los martes, el único día de la semana que pasan visita presencial en el consultorio de Litos.

Los vecinos defienden que la cita previa telefónica supone un importante escollo para las personas mayores por dos motivos: del lado de la población, porque su perfil se ajusta al de pacientes con habilidades sensoriales mermadas debido a la edad y hacerse entender telefónicamente ofrece grandes dificultades; del lado de la Administración, porque no siempre tiene capacidad para absorber el volumen de llamadas. A esta reivindicación se unen otras, comunes también en otras localidades, como la necesidad de reforzar las Urgencias o mejoras en la organización de la campaña de vacunación de la gripe.