El tramo urbano del río Tera en Puebla de Sanabria y la Reserva Natural Fluvial del Río Negro en Otero de Centenos fueron el escenario de los actos conmemorativos del día de las Reservas Naturales, dentro de la demarcación de la Confederación Hidrográfica del Duero, promovido por el Miteco. Las reservas cumplen además de un papel de protección y conservación en un observatorio de las alteraciones en los ecosistemas de los ríos como consecuencia del cambio climático.

Azud del molino de Otero de Centenos. | A. S.

El uso y las actuaciones en el río Tera en el tramo de Puebla y el tramo de río Negro brindaron a los participantes el modelo de dos gestiones diferenciadas por la presión antrópica. En España existen 222 Reservas Fluviales declaradas actualmente, 24 de ellas en la Cuenca del Duero con 500 kilómetros de río, que comprende el río Negro y sus afluentes con 112 kilómetros protegidos. Un total de 50 Reservas en toda España forman parte de la red de seguimiento, integrada en una gran red europea de seguimiento para analizar los efectos del cambio climático.

Visita al molino de Otero de Centenos. | A. S.

El asesor de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente del Miteco, Manuel Menéndez, participó en estos actos junto con el alcalde de Puebla, José Fernández; el subdirector General de Protección de las Aguas y Gestión de Riesgos, Javier Sánchez; la Comisaria de Aguas, Diana Martín y el excomisario de Aguas de CHD y biólogo, Ignacio Rodríguez.

Manuel Menéndez explicó que en Sanabria, en término relativos con el resto de España, llueve mucho pero en otras zonas con escasez de agua se produce estrés hídrico que repercute en los usos del agua, desde el abastecimiento, a la agricultura o la producción hidroeléctrica. El cambio climático genera “extremos de lluvia y extremos de variables meteorológicas que cada vez se producen con más frecuencia y más intensidad”, desde inundaciones a sequías. Aventura “una época de mucha incertidumbre” y adaptarse a una época de cambios “que tenemos que tener presente en la gestión del agua y nuestras vidas”.

Subrayó la diferencia entre el tramo urbano de Puebla “en una zona rural, en un pueblo como Puebla, con todos sus valores ambientales, pero no deja de ser un tramo urbano con muy diferentes usos, donde hay que compatibilizar esos diferentes usos”.

Al ser un tramo de río pegado a una zona urbana contiene diversos usos, desde una zona de baño, campos de deporte, un parking de autocaravanas, un camping y una gravera, aguas abajo. Al mismo tiempo “tiene unos valores ambientales que tratamos de preservar”. El río Negro “es un tramo menos alterado por la presencia del hombre y esos valores de mantener la naturaleza original”, méritos para ser Reserva Natural Fluvial.

El alcalde de Puebla, José Fernández, señaló la labor de Confederación en la restauración de ríos y no solo en su labor sancionadora “esa didáctica y esa pedagogía que falta es muy importante” y especialmente dirigida a los niños. El Tramo Urbano del Tera “formó parte de un expediente para que Puebla fuese declarada capital Europea de la Biodiversidad”.

La comisaria de Aguas, Diana Martín, abogó de cara a las futuras generaciones “poner en valor estos territorios que tienen tanto valor con estas características especiales que hay que preservar que son las Reservas del Duero” una de las cuatro de la Cuenca. Si se conocen bien el territorio y esos valores vamos a ser capaces de protegerlos entre todos”. Además de las actuaciones de CHD “es imprescindible que la sociedad conozca esos territorios”. Desgraciadamente estos días “estamos viendo cosas horrorosas que no podemos permitir que pasen en un sitio más”. En esta parte del Duero “lo que hagamos ahora de proteger, probablemente, consigamos que no pase nada en esta zona nunca más”.

La visita guiada corrió a cargo de los técnicos de Tragsa y CHD, Paula Naranjo y Javier Sanz. El Ministerio de Teresa Ribera ha creado estas reservas para proteger los ríos mejor conservados y donde hay una escasa o mínima presión humana, representativos de los ríos españoles y que representen diferentes tipologías.

Las reservas además de proteger los ríos mejoran la conectividad del territorio y apoyan el desarrollo rural, además de favorecer actividades divulgativas. “Son además un observatorio privilegiado del cambio climático” en palabras de los técnicos y su afección a los ríos con aumento de la temperatura, un cambio en el régimen de precipitaciones, descenso de vegetación, disminución de cauces, pérdida de oxigenación y cambios en las especies piscícolas “con un ascenso altitudinal en las especies vegetales” y no solo de peces.

A lo largo de la visita, los participantes tuvieron conocimiento de cómo se proyecta una escala de peces para garantizar la conectividad longitudinal, especialmente en épocas de reproducción, y su construcción según el tipo de pez, en este caso la escala de la presa de Tinico está en función de la freza de la trucha. El caso más extremo es la anguila, y la imposibilidad de remontar la cuenca del Duero por los 12 embalses entre España y Portugal.

La segunda parte de la jornada se desarrolló en el río Negro que , junto con el río Águeda, es el último reservorios de náyade, Margaritífera margatifera, un escaso molusco de agua dulce en peligro de desaparición . La especie fue objeto de un proyecto LIFE para favorecer su peculiar reproducción, como un parásito en las agallas de los alevines de trucha, mediante la conservación del biotopo, la corrección de puntos de ingresos de sólidos, la adecuación de tramos y caños de freza, y la mejora del patrimonio etnográfico del río, con la restauración del molino de Otero de Centenos.