Un operario municipal restituía el agua domiciliaria en Sotillo de Sanabria, pasadas las diez y media de la mañana del viernes, tras las quejas y las llamadas al Ayuntamiento de Cobreros por el corte de agua por “un tapón” al parecer en la entrada del depósito al clorador. El operario realizó un bypass en la red para sortear y clorador y garantizar el agua en el pueblo ante un largo fin de semana y de afluencia masiva al pueblo. La avería queda pendiente de reparar en su totalidad.

Los vecinos de Sotillo lo anunciaron hace más de un mes, que en verano se iban a quedar sin agua por la falta de cuidado en la red y en la canalización de los manantiales a la red de abastecimiento. El jueves las viviendas del barrio alto se quedaban sin agua y pasadas las 10.30 de la noche el representante de la Alcaldía cortaba el suministro. La restricción duró 12 horas y por la presión de los vecinos que llamaron al Ayuntamiento y hasta la Guardia Civil.

No tenían ninguna intención de quedarse sin abastecimiento hasta el martes, tras el largo puente de agosto ya que el lunes es festivo. En otras ocasiones han sido los vecinos los que se han encargado de que no faltara el agua pero “ahora encima te denuncian” si abres las tapas de registro.

El depósito del agua del pueblo de Sanabria que más agua tiene esta vez estaba lleno. A primera hora de la mañana del viernes cuando se quiso reponer el servicio no llegaba el agua. Un atasque o un entaponamiento desde la toma general a la entrada al clorador parece ser el motivo, ya que nadie lo verificó porque la llave de la caseta de depuración no aparecía. Sí llegó el operario que comprobó el enfado de los vecinos y a los que les reprochó que usaran el agua para regar jardines, huertos y piscinas, además de decirles “yo no tenía por qué estar aquí”.

Al no avisar de corte “hay aparatos dañados ¿y quién se hace cargo?” interpelaba uno de los perjudicados. Y la Guardia Civil también recordó que “no somos fontaneros”.