La localidad de San Vicente de la Cabeza ha revivido la ancestral mascarada de “El Atenazador”, de manera simbólica, con unos austeros actos marcados por la pandemia del COVID 19 para respetar las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias
“El Atenazador” es la única mascarada propia de verano de España y Portugal y ancestralmente su celebración coincidía con el día 29 de junio (festividad de San Pedro Apóstol).
El resto de mascaradas alistanas todas son de invierno y coinciden con San Esteban (26 de diciembre) y Año Nuevo (1 de enero). Pobladura adelantó su Obisparra hace ahora veinte años para hacerla coincidir con sus fiestas patronales de agosto en honor a la Virgen de la Asunción. Hasta el día 15 de septiembre ofrece una exposición sobre su pasado, presente y futuro.
Antiguamente el día de San Pedro los mozos de San Vicente se encargaban, –siguiendo una tradición cuyos origines se pierden en la memoria de los mas ancianos–, de la limpieza de las fuentes públicas urbanas y campestres ante la inminente llegada de las faenas de la cosecha donde la siega, el acarreo y la trilla obligaban a los hombres y mujeres a pasar la mayor parte de su tiempo en la campiña donde, en algunos tiempos, si la “senara” estaba lejos, no solo se comía allí, sino que allí se quedaban a dormir.
Dentro de la limitaciones impuestas por las autoridades sanitarias los mozos pudieron realizar la limpieza de los acuíferos, aunque solamente de los urbanos, como se hacía antes, a prestación personal, y una vez limpios se le colocó el tradicional ramo de flores silvestres que indica que las aguas de la fuentes están listas para consumir por los vecinos y visitantes.
La fuente más antigua del pueblo, durante muchos años abandonada, fue restaurada en el año 2012 por iniciativa de la Corporación Municipal presidida por el alcalde Fernando González Rodríguez y los concejales del pueblo de San Vicente de la Cabeza Adrián Blanco Rivera, Dámaso Vara Garrido y Eugenia Pérez Blanco. Los mozos se encargaron de limpiarla así como la de la plaza del bar Jovi, junto al puente del río Aliste y la de “Valdelosa”.
Antaño era costumbre que por la tarde coincidiendo con el “toque de la vacada” (se tocaban las campanas para echar las vacas del pueblo todas juntas a pastar al valle), salía el Atenazador a recorrer las calles y pedir de casa en casa la “Voluntad” de cada familia por haber limpiado los acuíferos del pueblo. Por la noche tenía lugar una convidada (cena) donde los mozos invitaban también a las mozas a participar.
Dada la situación, tras no salir en 2020 a causa de la pandemia del coronavirus, en esta ocasión el Atenazador si salió pero de una manera simbólica, para recordar a los vecinos que aún a pesar de las circunstancias la tradición sigue viva con la esperanza de poder recuperarla en todo su esplendor para el día 11 de agosto del próximo año 2022. Así se rindió homenaje a uno de los atenazadores fallecidos en septiembre de 2020: Felipe Vara Pérez
Nadie sabe como ni cuando comenzó la tradición. En 2014 Adrián Blanco Rivera fue uno de los encargados de su recuperación parte de sus esencia de la mano de uno de los vecinos más mayores del pueblo, Tomas Garrido Alonso el cual recordaba como cuando solo tenía ocho años de edad ya sus padres la recordaban de siempre.
El Atenazador sobrevivió a la Guerra Civil, –a pesar de la contienda segar había que segar y limpiar las fuentes era necesario–, pero no pudo hacerlo al éxodo rural iniciado en los años sesenta del siglo XX que fue dejando a los pueblos alistanos como San Vicente de la Cabeza sin juventud y así fue como se perdió hacia 1984. Una década después, en 1994, se intento recuperar sin éxito. En 2010 volvía a salir a la calle, poco a poco se fue revitalizando el ritual y la indumentaria, y se ha mantenido, aunque celebrándose el día 11 de agosto, coincidiendo con las fiestas del verano. En el año 2016 se creaba la asociación “El Atenazador” que preside Adrián Blanco Rivera y tiene como secretario a Oscar Blanco Ferrero, tesorero Iván Fenández Ferrero y vocales Moisés Vaquero González y Johan Ferrero González.
La asociación iniciará la captación de nuevos socios y cuando mejor la situación organizar diferentes actividades, entre ellas una comida de convivencias y hermandad, con talleres para los niños para que el día de mañana este listos para tomar el relevo del “Atenazador”. Otro proyecto se organizar un encuentro internacional de mascaradas de España y Portugal con las alistanas, zamoranas y gallegas y muy en particular las de Viana do Bolo y a la Piasca de Cantabria, tierra de origen Miguel Ángel Revilla al que ya se ha invitado cuando el Atenazador de San Vicente estuvo en tierras cántabras presentando sus rituales alistanos.
