El único campo de voluntariado de Zamora se ha desarrollado en Fermoselle bajo el nombre: “Los senderos naturales de Fermoselle”, cuya temática han sido acciones relacionadas con el medio ambiente.
Catorce jóvenes, de edades comprendidas entre 16 y 17 años, han pasado 15 días en la villa en los que las jornadas matutinas las han dedicado a la mejora de zonas del pueblo como bancos, verjas y otros materiales que estaban desgastados por el paso del tiempo, y a la limpieza y rehabilitación de senderos enmarcados dentro de las rutas de Arribes del Duero. Las tardes y los fines de semana estaban dedicadas al disfrute con actividades lúdicas y excursiones, organizadas por la empresa Veintytress, responsable de llevar a cabo el campo de voluntariado.
Ayer fue el último día de estancia de los adolescentes en la localidad con un acto para la entrega de diplomas con la presencia del alcalde de Fermoselle, Jose Manuel Pilo Vicente quien invitó a que volvieran al municipio con sus amigos o familiares para que pudieran disfrutarlo con más calma, puesto que “hay cosas muy bonitas en Fermoselle que aún no se pueden visitar por la pandemia”. También estuvo presente Estela López, directora general del Instituto de Juventud de la Junta de Castilla y León, organismo encargado de ofertar los siete campos de voluntariado en toda la comunidad. Las palabras de la directora fueron de agradecimiento y de valor para el trabajo que han realizado en el pueblo “durante esta pandemia hemos visto como se ha criminalizado a la juventud y vosotros sois un claro ejemplo de que la juventud de Castilla y León está comprometida con el medio rural y al mismo tiempo es solidaria”. Por oro lado, también quiso agradecer a los monitores responsables “por demostrar estar a la altura de las circunstancias, en este verano atípico y raro”. Palabras que llenaron de aplausos el salón de actos del Ayuntamiento.
La experiencia, según el grupo de jóvenes, ha sido gratificante. A nivel particular, lo que más ha gustado han sido las salidas a Salamanca y a Portugal.
Consuelo Miquelez llegó desde Ponferrada y cuenta que es el segundo campo de voluntariado al que asiste y admite que le gustaría disfrutar de uno internacional, “lo mejor es compartir y aprender de las personas de otros países y ayudar a mejorar un pueblo tan bonito". Su compañera “de campamento” Malena de Andrés (Segovia), cuenta su experiencia en la que comparte la misma idea que Consuelo respecto a compartir momentos con personas llegadas de otros puntos de la comunidad o incluso de otros países, pero con la diferencia de que para Malena está relacionado con los estudios que quiere cursar: Restauración del Patrimonio Histórico y “ha sido como unirlo con el medio ambiente y me ha gustado mucho”, aunque también le gustaría sacar el curso de monitor de ocio y tiempo libre, finaliza.
Los monitores también expresaron su agradecimiento a los jóvenes, sobre todo por el comportamiento y el esfuerzo a la hora de realizar trabajos “para lo que han estado siempre muy dispuestos”, comentan. Concluyeron con el apoyo a las palabras del alcalde para que los chavales realicen una visita más calmada al pueblo y “con la esperanza de que todos se lleven un recuerdo de grupo, en un verano raro y que se lleven una experiencia bonita que puedan comentar cuando vuelvan”. Agradecimiento también a la Junta de Castilla y León por confiar en la empresa Veintytress.
