La alcaldía de mozos de Villardeciervos es una de las instituciones más antiguas de la comarca. Mientras otros pueblos se organizan en asociaciones para realizar las fiestas, Villardeciervos mantiene la figura del alcalde de mozos como representante de la juventud y artífice de las fiestas. Víctor Santiago llegó al cargo en 2019, pero la pandemia le impidió dar la tradicional licencia y preparar las fiestas en junio de 2020. En consecuencia, el mozo prolongó su estancia en el cargo hasta que la pandemia diese tregua y le permitiera realizar sus fiestas. Ahora inicia su tercer año con la esperanza de poder culminar por fin su estancia en el puesto.

–¿En qué consiste ser el alcalde de mozos de Villardeciervos?

–El trabajo del alcalde de mozos es representar a los mozos y recaudar dinero a través de diferentes actividades: venta de lotería, venta de camisetas y otros accesorios, realización de cenas para el pueblo, las barras de las diferentes fiestas… Ese dinero se destina a la preparación de las fiestas de San Antonio, el 17 de enero y el 13 de junio, y el Corpus Christi, además de otras celebraciones como Nochevieja o Semana Santa.

–¿Qué supone para el pueblo esta institución?

–San Antonio es el patrón de los jóvenes y despierta mucha devoción en todo el pueblo. Solo hay que ver la cantidad de Antonios que hay en el pueblo. El cargo del alcalde de mozos supone darle cada año importancia a un joven, que es el representante de todos durante ese periodo. Es bonito que cada joven tenga el recuerdo del año en que él fue alcalde de mozos.

Es bonito que cada joven tenga el recuerdo del año en que él fue alcalde de mozos

–¿Ha cambiado mucho la figura del alcalde de mozos de antes a la de ahora?

–Creo que depende de cada situación personal. Pero ahora es mucho más fácil, porque tenemos más facilidades y más recursos. Por ejemplo, ahora es más fácil comprar camisetas y distribuirlas, al igual que las pulseras, la lotería… Es en lo único en lo que creo que ha podido cambiar. En el resto de aspectos sigue teniendo gran influencia la tradición.

–Tres años en el cargo, serás el alcalde de mozos más longevo de la historia.

–Creo que sí. Ha habido otros alcaldes de mozos que han repetido porque quedaba vacante el puesto, pero creo que ninguno ha estado tres años seguidos. Bien es verdad que lo mío viene de una situación excepcional, una pandemia que no me ha permitido realizar las fiestas en los últimos dos años.

–¿Qué balance se puede hacer de este periodo?

–Entré en el cargo con mucha emoción, había mucha alegría en el pueblo y en la familia, especialmente porque se venía de dos años en los que la institución había quedado vacante. Fue muy gratificante recibir el apoyo de todo el pueblo y todos los mozos. Pudimos realizar Nochevieja y la fiesta de San Antonio de enero el primer año y todo salió perfecto. Pero entonces llegó la pandemia y no pude culminar mi periodo en el puesto. Durante la pandemia se han seguido realizando actividades como la venta de lotería, alguna rifa y las misas. Además, hemos recuperado una actividad que se había perdido, como el corte y la venta de leña en invierno. Por lo menos hemos seguido recaudando dinero. Estoy deseando que llegue el momento en el que pueda realizar las fiestas.

–¿El cargo acarrea mucho trabajo?

–El puesto lleva trabajo y requiere del apoyo familiar y la colaboración de tus amigos. Parece que simplemente es recaudar dinero, pero hay mucho trabajo administrativo detrás, especialmente de índole económica. Si quieres llevar unas cuentas tienes que tenerlo todo controlado a rajatabla para evitar cualquier tipo de problema.

–¿Se puede hacer pesado este último año tras dos años en el puesto?

–Parece que este será el final y podré acabar en 2022 y eso me hace recuperar la emoción. Esperemos que ya en invierno podamos realizar Nochevieja y San Antonio de enero. Es como volver a coger las riendas en el momento en el que las soltamos cuando llegó el coronavirus, por lo que en cierto modo he recuperado la ilusión del principio.

–¿Animas a otros jóvenes a heredar el cargo?

–Por supuesto. Creo que, tras esta sequía que pasamos en años anteriores, vamos a tener muchos años seguidos de alcalde de mozos. Un pueblo como Villardeciervos, que tiene tanta juventud, debe tener siempre un representante. Además, es una honra muy grande. Creo que no habrá problema en las siguientes generaciones.