Cerezal es uno de los pueblos con más historia de la comarca de Aliste. Muestra de ello es que, entre 1525 y 627, durante el reinado de Carlos I, le fue concedido el título de Villa. Ello representaba un grado superior al de “Lugar” con poder para tener alcalde mayor y escribano real.
Una población situada en la confluencia del arroyo “Los Barrancos” (antiguamente llamado “Tollares”) con el de “La Castañal”: partiendo el primero el pueblo en dos partes. Su altitud es de 760 metros a la puerta de la iglesia de San Justo y Pastor.
En un principio el pueblo se asentó en el barrio de la “Puente Grande” buscando la cercanía de las aguas de la “Fuente del Arco” y “Valle la Fuente”.
Su fisonomía urbana está marcada por las fincas (prados y huertas) con cercas de piedra construidas a partir del 15 de junio de 1788 cuando mediante real cédula se dio autorización a los propietarios de terrenos para cerrar las parcelas destinas a plantíos de árboles silvestres, frutales, viñas y hortalizas.
Su ubicación en “La Vereda” le llevo a contar con dos ventas, una de ellas en “Campo la Encina” hasta principios del siglo XX y la de “El Rodillón” deshabitada en el año 1994. En este mismo lugar estaba situada la “Casa de los Camineros” hasta 1970.
Cerezal de Aliste tiene como sus patronos a los santos Justo y Pastor, dos hermanos, mártires complutenses, que fueron degollados el 6 de agosto del año 304, en las afueras de Alcala de Henares, por orden del comisario imperial romano: el pretor Daciano En esa fecha se celebra su fiesta patronal. Este año debido a la pandemia del Covid-19 los principales actos serán las dos misas de hoy (día grande pero sin procesión) y la de mañana, junto a los pasacalles y alguna actividad para los niños.
Las imágenes cerezalinas, de estilo popular, están esculpidas en madera de pino, policromadas, con alrededor de 70 centímetros de altura. Mediante donativos pudieron ser restauradas en 1985 y bajo la pinturas negras “Había otras originales de vistosos colores, tal como correspondería a los vestidos y calzados que cualquier madre elegiría para sus hijos de siete y nueve años de edad” señala el historiador Fernando Carbajo Antón. Las andas para llevarlos en procesión en las fiestas patronales se compraron allá por 1882 por 100 reales.
Mientras en la mayoría de los templos alistanos las pilas bautismales son graníticas y redondas la de Cerezal tiene forma cuadrada y está construida con mucha maestría en un tipo de piedra que no existe en el pueblo.
Llama la atención en la iglesia de Cerezal la “Cruz de las Misiones” dadas en el pueblo entre los meses de enero y febrero de 1911 por los padres Silvino y Adriano del Corazon de María. La cruz es obra del carpintero cerezalino Inocencio Largo Antón.
En 1845, con la división de los Partidos Judiciales en distritos municipales Cerezal pasó a ser Ayuntamiento y en 1985 se el agregó Carbajosa de Alba (que desde 1854 pertenecía a Fonfría). Al disolverse San Pedro de la Nave tras construirse el Salto de Ricobayo, el 19 de noviembre de 1935 Villaflor paso a Cerezal.
En 1957 el valor de su patrimonio municipal ascendía a 1.042.000 pesetas. Un año con 120.000 pesetas de presupuesto y 123 de superávit. En noviembre de 1969 se aprobó la disolución del municipio agregándose Cerezal y Villaflor a Muelas del Pan y Carbajosa a Villalcampo.
Dentro de las fechas históricas hay que destacar la del día 1 de septiembre de 1945 cuando se inauguraba la luz eléctrica con bombillas de 15 watios. El 4 de febrero de 1913, martes de carnaval, se planto “La Moral”, hoy emblemático árbol que llegó de la Tierra del Vino. Bajo el se celebraban los bailes de los domingos y festivos y los concejos. El primer receptor de radio del pueblo de Cerezal de Aliste se compró en el año 1949.
El primer abastecimiento de agua llego en el año 1969 y costo 364.824 pesetas para llevar el agua a cinco fuentes públicas desde el depósito de “Los Carrilones” que la recibía del manantial de La Castañal. La red de abastecimiento se construyó en 1975 y en 1985 se sustituyeron por PVC las de uralita.
Histórica fue la compra de “La dehesa” en 1924 por la que los vecinos abonaron 90.000 pesetas al Marqués de Valdecarzana y Conde de las Amayuelas. El terreno se dividió en 11 quiñones y cada uno en 96 suertes (parcelas) que se roturaron en 1926. A nivel de infraestructuras y servicios, Cerezal, pueblo del que es alcalde pedáneo y concejal Mario Carbajo Largo, ha apostado por la renovación de las viejas tuberías de la red de abastecimiento de agua sustituyéndolas por las de polietileno más acordes a las necesidades y a los tiempos, previendo continuar con ello hasta completar el cambio. El arroyo del “Lugar” que cruza el casco urbano se estaba convirtiendo en un problema por la abundancia de maleza. Por este motivo se ha iniciado su mejora y canalización con vistas a que ofrezca su mejor cara a lo largo de las cuatro estaciones del año. Mejorar la calidad de vida de los vecinos es la prioridad.
