La conmemoración de Nuestra Señora La Virgen de la Nieves, la Tuíza de Chanos y Lubián, se festejó ayer con discreción como fiesta local pero igual devoción, a la espera de que en el mes de septiembre se pueda celebrar la romería en toda su extensión para la onomástica de la patrona de la Alta Sanabria. El acto central se celebró ayer con una misa en el santuario mariano con la presencia de un centenar de personas en el interior del templo, y oficiada por el párroco, Fernando García, y el sacerdote de Muelas, Vicente Miguélez.

Un sonoro aplauso puso el colofón a esta “Tuiza” de verano a la espera de poder culminar en septiembre. El párroco cerró el acto agradeciendo a las personas y a la corporación que hacen los trabajos más sencillos pero imprescindibles, la limpieza y el cuidado del templo y el santuario, los adornos florales que generalmente se ven pero no se valoran. Subrayó la devoción a la Virgen “en vuestros corazones, dispuestos a honrar a nuestra madre que se nos ha declarado para decirle a nuestra señora que como ella no tenemos miedo y que, respetando las normativas y guardando las directrices actuales venimos un año más a saludarla”.

Fiesta de La Tuíza en Lubián A. S.

Agradeció el acompañamiento del padre Miguélez su presencia al que trasladó sus mejores deseos en su labor pastoral y al que pidió “que rece por nosotros”. La Tuiza “nos ha acompañado y resguardado en este tiempo tan difícil” a los que están lejos en la melancolía “les acompaña y les guarda”. Emplazó a la parroquia al último domingo de septiembre “respondo de la misa” pero “no respondo del pulpo”. “Rezo para que todos podemos festejar, pero lo primero es cuidar la salud”, concluyó.