La comarca de Aliste acogerá del 4 al 11 de agosto el emblemático y tradicional taller “Pintando en Sejas” que desde hace más de veinte años viene impartiendo la artista Gloria García Pertejo, hija del histórico pintor Ricardo Segundo.

Este año participarán una veintena de pintores , tanto profesionales como aficionados, para plasmar con sus pinceles los paisajes, arquitectura y aconteceres alistanos y así, de esta manera, rendir tributo al genial pintor que llegó a Sejas hace cien años.

La organización corre a cargo de la familia García Pertejo y se cuenta con la colaboración de la Asociación Cultural “El Pozón” de Sejas de Aliste y del Ayuntamiento de Rábano de Aliste (Tola, Sejas y San Mamed), presidido por Carina Nepomuceno Gago: “Para este municipio es un orgullo convertirnos en tierra de acogida y orgullosos estaremos siempre de la labor y humanidad que Ricardo Segundo dejó en Sejas”, declara la regidora.

Se sigue así la estela, inolvidable, un siglo después, cuando en los años veinte del pasado siglo el pintor madrileño Ricardo Segundo (1903-1983) convocase en Sejas a pintores y artistas. Fue tal la fascinación del lugar para el pintor que decidió trasladar su taller y a su familia a Sejas y ya nunca jamás se desvinculó de la que pasaría a ser también su tierra alistana.

Educado en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde ingresó con 14 años, entre sus profesores estuvieron los ilustres Antonio Benlliure, Manuel Benedito, Joaquín Sorolla y Julio Romero de Torres.

La comarca de Aliste, según la familia García Pertejo, “llama poderosamente la atención de los artistas. No es extraño, por tanto, que su riqueza paisajística, cromática, sus gentes, sus ancestrales ritos, así como su forma de vivir hayan sido argumentos sólidos para materializar el taller ‘Pintando en Sejas’”.

Con el paisaje alistano como referencia, los participantes se dedicarán durante una semana completa en cuerpo y alma a realizar sus pinturas al aire libre, sin condicionamiento alguno preestablecido de tipo técnico, ni de materiales, ni de formación, lo cual convierte a la iniciativa en una actividad muy atractiva para aquellas personas que desean aprender y a la vez disfrutar de la hospitalidad alistana.

Durante el período de tiempo que se prolongara el taller, la sala “Ricardo Segundo” de Sejas de Aliste, que fue inaugurada en el año 2019, acogerá la exposición de cuadros de diferentes autores compuestos con variadas ejecuciones: pintura al óleo, acuarela, aguadas y dibujo. Sejas será pues cita obligada de visita para los amantes de la pintura y también para quienes hayan visto y apreciados las imágenes locales plasmadas por Ricardo Segundo y quieran conocer el pueblo.

Con vistas al taller artístico de este año su directiva Gloria García Pertejo directora tiene previsto que “los pintores saldrán con su caballetes y pinceles no solo a los valles, ríos y otros espacios del término de Sejas de Aliste, sino que también se propone recorrer singulares paisajes de la localidad cercana de San Mamed y su más que reconocida arquitectura tradicional alistana.

Otra idea de la directora es “efectuar una intervención artística en el exterior de alguno de los edificios de la localidad de Sejas, en la que participarán todos los integrantes del curso como ejemplo de creación colectiva y que una vez concluida, será donada al pueblo para deleite de todos sus habitantes”.

Señala García Pertejo que “en este taller de amigos que vamos a pintar yo no quiero figurar como profesora al uso, sino que únicamente me encargo de buscar localizaciones y plantear las distintas actividades al aire libre que podemos llevar a cabo en el campo de la pintura. Si me interesa mucho también que los participantes realicen el trabajo que más les satisfaga y que la convivencia y relación de grupo sea intensa para que salgan enriquecidos de la experiencia”.

Gloria García Pertejo sigue comprometida con los ideales artísticos y humanos de su padre Ricardo Segundo.

Licenciada ella en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, estuvo becada en la Escuela de la Cerámica de Madrid y está especializada en la pintura al óleo al natural. En su proceso creativo profundiza en la plasmación de la luz y el color en la naturaleza que luego se plasma en el juego de impresiones, reflejos y cromatismos variados de su obra. También ha ejercido la docencia, realizando numerosas exposiciones individuales y colectivas, y ha dedicado parte de su trabajo profesional a otras vertientes de las artes plásticas. Poseen obras suyas la Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid, así como las diputaciones de Salamancca y Zamora, entre otros espacios.

La comarca de Aliste tiene su pintura propia más representativa, sin lugar a dudas, en “El baile de la boda” de Ricardo Segundo, el cual hizo hasta seis interpretaciones diferentes, además del cuadro preparatorio. La última, realizada entre 1940 y 1983, uno de los trabajos preferidos del pintor, es la que se halla expuesta en el Palacio de la Encarnación de la Diputación Provincial de Zamora.

La llegada de Ricardo Segundo a Aliste está próxima a su centenario, pues habría tenido lugar en 1925. En 1927 volvió a tierras alistanas junto al cineasta Leopoldo Alonso para grabar el documental “Estampas españolas” y ahí fue donde se quedó prendado al grabar la celebración de una boda alistana. Fue tal lo que le cautivó que en 1943 decidía abandonar su plaza de profesor en un instituto de Barcelona, cambiando Cataluña por la belleza y la tranquilidad de Sejas de Aliste para allí vivir y trabajar.

Antes ya había sido él autentico embajador de Aliste en Madrid, cuando a convenció a la Escuela Madrileña de la Cerámica de realizar su curso en Sejas (1928) y Carbajales (1930), lo cual trajo consigo todo un acontecimiento social, cultural, económico y humano hace ya 92 años.

Hoy, en tiempos de las nuevas tecnologías y móviles con súper cámaras, Aliste regresa al pasado y los pintores profesionales y aficionados volverán a captar, como lo hicieron otros hace ya casi un siglo, las estampas paisajísticas, costumbristas y arquitectónicas con su mirada, sus manos y sus pinceles en Sejas y en San Mamed.