La Plataforma Tierra de Alba denuncia la ilegalidad de la licencia para la construcción de la macrogranja porcina y su ubicación en suelo rústico.

La autorización ambiental a la industria porcina tiene fecha de 11 de marzo del 2019, pero en ella se recogen las alegaciones contra el proyecto: el gran consumo y contaminación del agua “en este pueblo el agua es escasa y muchas veces nos abastecemos con camiones cisterna” defienden desde la Plataforma, y la imposibilidad de la circulación de vehículos de gran tonelaje (hasta 40 toneladas) por caminos agrícolas que solo soportan 16 toneladas. Sin embargo, la declaración de impacto ambiental solo es favorable a efectos medioambientales “siempre y cuando se cumpla la normativa municipal”, haciendo referencia a la ordenanza municipal de explotaciones ganaderas en vigor, publicada en el Boletín Oficial de la provincia el 12 de julio del 2004.

La Plataforma Tierra de Alba ha recurrido esta autorización en el juzgado y argumenta “para que el expediente de la macrogranja sea legal debe cumplir toda la normativa que le afecta”, y recuerdan que la licencia de obra es ilegal a efectos prácticos, puesto que la empresa no ha abonado las tasas correspondientes por el aprovechamiento del dominio público, 160.000 euros. También, incumple la ordenanza reguladora del emplazamiento de explotaciones ganaderas que pone máximo 80 UGm como explotación industrial, y ésta tiene 370 UGm. Otra de las cuestiones que denuncian es que el suelo no ha sido recalificado como indstrial, por lo que en suelo rústico no se podría ubicar la explotación.Así, la Plataforma sigue pidiendo la revocación de la licencia y que la zona sea declarada vulnerable a la contaminación por nitratos.

Sin tener en cuenta las quejas, el alcalde ha solicitado a la Subdelegación del Gobierno y a Tráfico información para poder facilitar autorización a la empresa porcina para que sus camiones atraviesen el pueblo.