El periodista José Martín Barrigós ha presentado en la librería Jambrina, la segunda edición de su libro “Mítico Sayago”.
El sayagués pone la obra en paralelismo con el capítulo tres de la novela “Cien años de soledad”, cuando llega la peste del olvido y hace que los protagonistas no recuerden sus raíces, el nombre de las cosas o incluso a ellos mismos. “Pretendo que el sayagués se crea la riqueza que posee la zona y se sienta orgulloso de ello”, cuenta el autor.
“Mítico Sayago” pone en valor el atractivo, en todos sus sentidos, de la comarca sayaguesa con datos históricos, que son significantes y merecen ser divulgados debidamente para lograr que no se pierdan. “Uno de los descubrimientos que más sorprende al lector, es la formación de los Arribes del Duero”, explica Barrigós y continúa relatando cómo surgió este paraje natural.
El último plegamiento (movimiento de rocas sometidas a una presión) de la península corresponde a la cordillera Ibérica y forma los montes de la costa Mediterránea y del Levante, hasta entonces, el río Duero desembocaba en el mar Mediterráneo y es en este movimiento de rocas, cuando el río busca de nuevo su deriva. El poder del agua, sin ningún tipo de barrera de contención como presas y pantanos, forma los Arribes del Duero.
La historia ha pasado dos veces por Sayago y debe ser conocida: en la batalla de Toro los sayagueses ajustaron cuentas con los portugueses que habían arrasado sus tierras y violado a sus mujeres, y en 1812 Almeida de Sayago se convirtió en cuartel general por un día del guerrillero salmantino Julián Sánchez el Charro, en la batalla de Wellington.
El libro también pone de manifiesto el valor cultural. El poeta Justo Alejo fue uno de los personajes destacables de la comarca “a quien no se le ha hecho justicia, por eso, desde la Fundación Jorge Guillén se ha recuperado toda su obra y donada a colegios y bibliotecas de Sayago”, cuenta Barrigós orgulloso del hecho de dar a conocer a un paisano.
Respecto a la riqueza paisajística, aunque la UNESCO haya declarado patrimonio inmaterial de la humanidad la construcción de piedra sobre piedra, las llamadas “cortinas” de Sayago, paredes de piedra para que el ganado no se salga de la finca. Actualmente, “atraviesa un momento crítico, en una zona transfronteriza, reserva de la biosfera y de protección de aves como es Sayago, se quiere construir un parque eólico que tendrá consecuencias irreparables para todos, incluido Portugal”. La solución, desde el punto de vista de Barrigós, para que no se muera la comarca pasa por la ganadería extensiva y el atraer a personas de las ciudades a vivir a un “paraje idílico y sano, con una calidad de vida inmejorable”, este argumento lo confirma el éxito de la iniciativa privada de venta de casas en la comarca, “Juntos por Sayago”.
La servidumbre sufrida siempre por Sayago al estar “aislado”, desarrollar una cultura, lenguaje y una vestimenta propia “hizo que sus propios habitantes se sintieran señalados y avergonzados de sus orígenes con el carácter apocado que tanto los define, ahora se valora y se crea un sentimiento de pertenencia a la tierra del que tenemos que tirar para conseguir preservar toda la riqueza”, confiesa el escritor y sobretodo sayagués, Barrigós.
