El PSOE y UGT criticaron ayer en la sede del sindicato en Zamora, el operativo de incendios puesto en marcha por la Junta de Castilla y León haciendo hincapié en la no existencia de la figura del “bombero forestal”, y denuncian las malas condiciones laborales de los trabajadores y el pésimo estado de algunas torres de vigilancia.

Tomás Pérez Urueña, secretario de la Federación de empleados y empleadas de Servicios Públicos de UGT Castilla y León (FeSP), encabeza todos los años una campaña de visitas a los puestos de vigilancia para comprobar su estado y asegura que “todos los años no encontramos con las mismas deficiencias, en Moveros no hay puesto físico, sino que es un punto marcado en una piedra donde se tiene que situar el trabajador”.

Las condiciones laborales son otra de las batallas que mantienen el sindicato de trabajadores y el partido socialista con la Junta de Castilla y León. Además de poder conciliar la vida laboral con la privada, reivindican “un vestuario y equipamiento mínimo, ya que en muchas ocasiones lo ponen los mismos trabajadores y no la administración”. Son peticiones que se unen a la que desde el sindicato consideran “necesaria para la Comunidad”: la creación de “bombero forestal”, argumenta Pérez Urueña, y admite que la creación de esta categoría supondría la fijación de población en zonas rurales para el mantenimiento de los campos, con un sistema de contratación público que se extendería durante todo el año y “no solo durante los tres meses de verano”.

El procurador socialista en las Cortes y responsable del grupo del área de medio ambiente, José Luis Vázquez, ratificó el argumento dado por Pérez Urueña y añadió que “la forma de trabajar de la Junta en la campaña antiincendios está poniendo la vida de las personas que viven en zonas rurales en peligro, además de estar dejando pasar una oportunidad de luchar contra la despoblación”.

El PSOE lleva años reivindicando una reforma en el Plan Sectorial de Prevención y Extinción de incendios actual y en abril presentó una proposición de Ley de prevención y extinción de incendios.

Vázquez afirmó que el partido socialista ha pedido a la Junta que la declaración de la época alta de riesgos de incendios empezase el 1 de mayo y no el 1 de julio, “la actuación de la Junta es tardía y no se lo toma en serio”. El procurador, también ha destacado las condiciones de “semiesclavitud” de los trabajadores forestales, puesto que “de un total aproximado de 4.000 personas, más de la mitad son contratadas por empresas privadas subcontratadas por la Junta”, lo que hace una situación de precariedad laboral y concluye tachando la actuación de “negligente e inadmisible”.

Alerta por riesgo de fuegos en Zamora del 21 al 23 de julio

La Junta declara alerta de riesgo de incendios forestales del 21 al 23 de julio y establece medidas preventivas puesto que se esperan temperaturas máximas diarias muy elevadas y que la intensidad del viento pueda superar los 20 kilómetros por hora y además, se tiene en cuenta la inestabilidad atmosférica provocada por el movimiento de las masas de aire, factor que incrementa la probabilidad de combustión. Se prohíbe el uso de barbacoas y de los ahumadores en la actividad apícola, se prohíbe también realizar trabajos en el monte y franja de 400 metros de terreno rústico que lo circunda con maquinaria que genere deflagración, chispas o descargas eléctricas. El uso de motosierras está permitido siempre que se cuente con los medios de extinción adecuados en el lugar donde se trabaje y que sus lugares de mantenimiento, si son en monte, se mantengan limpios de vegetación en un radio de al menos dos metros. Las cosechadoras y empacadoras no tienen restricciones especiales, pero se recuerda que en época de riesgo alto, deberán detenerse si se superan los 30ºC de temperatura y los 30 kilómetros por hora de intensidad del viento, condiciones probables para los días 22 y 23 en toda la Comunidad.