El único símbolo del franquismo visible en la localidad de Arcenillas ya es historia. El Ayuntamiento ha retirado la placa de mármol existente en la fachada principal de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción en homenaje a José Antonio Primo de Rivera y a los caídos.
La mencionada inscripción, situada en el lateral derecho de la puerta de entrada del templo, ha sido descolgada hace unos días gracias al acuerdo de colaboración alcanzado entre Ayuntamiento y Obispado, al que pertenece la titularidad de la iglesia, para “borrar” este vestigio de la dictadura, el único existente en el municipio.
Tras ser retirada de la fachada de la iglesia, la placa ha sido instalada en el interior del depósito de agua con el objetivo de su preservación y de que pueda ser consultada o estudiada con fines históricos.
La eliminación de este vestigio de la dictadura llega tras la aprobación por unanimidad de una moción llevada a pleno en marzo por Ahora Decide, el grupo de Gobierno municipal, y secundada por el PP para eliminar “un elemento postizo que no tiene ningún sentido que se mantenga en la ubicación en que se encuentra en pleno siglo XXI”. En concreto, el texto que figuraba en la placa de mármol que ha sido retirada de la fachada principal del templo era el siguiente: “Caídos por Dios y por España, José Antonio Primo de Rivera”, junto al nombre de cuatro vecinos del pueblo fallecidos en la Guerra Civil, contendientes del bando nacional, y el emblema de la Falange Española (el yugo y las flechas).
Entre los motivos que han impulsado al Ayuntamiento de Arcenillas a desprenderse de este símbolo de la dictadura también se encuentra la catalogación de la iglesia como Bien de Interés Cultural y que alberga en su interior las famosas tablas de pintura hispanoflamenca realizadas por el prestigioso artista Fernando Gallego. Unas obras que generan un importante flujo de visitas a este templo que se encontraban con la anacrónica referencia a la dictadura franquista que ahora ha desaparecido. De hecho, la moción aprobada en el Ayuntamiento destacaba precisamente que la placa “era un elemento que ni histórica ni artísticamente concuerda con el contexto temporal ni arquitectónico del propio templo ni con su uso religioso,”.
Los trámites iniciados por el Ayuntamiento de Arcenillas que han llevado a la retirada material de la placa responden a una petición del Senado, promovida por el grupo Compromís, sobre las actuaciones de los órganos de gobierno en cada municipio español que cuentan con símbolos franquistas que incumplen la Ley de Memoria Histórica.
