Ecologistas en Acción de Zamora se hace eco de varias denuncias sobre el uso empleo de materiales de construcción y demolición por parte de ayuntamientos de la provincia, en concreto de Sanabria. Por un lado, se han usado estos residuos para bachear caminos en el municipio de Sandín, y también para rellenar la zona contigua a la pista deportiva de Calabor donde existen varios manantiales que ahora quedarán cegados. En ambos casos, estas prácticas se han realizado dentro de Reserva de la Biosfera Meseta Ibérica.

Respecto a Sandín, según denuncia Ecologistas en Acción, se han arrojado materiales de obra (trozos de ladrillo, cemento, azulejos, baldosas de granito e incluso tubos de plástico) en dos caminos que suben al paraje de “El Sierro” a los que se accede a través de la carretera que conduce a Manzanal de Arriba. Precisamente es el Ayuntamiento de Manzanal quien ha autorizado a una empresa de San Salvador de Palazuelo el arrojo de material de obra, con el fin de “asentar los caminos”. De este modo, además de ensancharlos, han echado material en los bordes de las fincas privadas sin solicitar autorización a los propietarios. Sin embargo, según Ecologistas, el material queda suelto, con la consiguiente posibilidad de contaminar acuíferos y la red hídrica, además del peligro que supone para algunas especies de fauna y flora, todo lo cual podría implicar un delito contra el medio ambiente y la salud.

Materiales vertidos en el camino de Sandín Cedida

Desde Ecologistas en Acción de Zamora recuerdan que, aunque sea posible utilizar residuos de construcción y demolición para determinados usos, esta actividad está regulada en la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados. Si estos materiales han pasado por un gestor de residuos y se han preparado para la reutilización de forma adecuada, se pueden emplear para adecuar caminos. Pero si los materiales se han llevado directamente de la obra a los caminos, sin pasar por una planta de tratamiento, o si el proceso de esterilización no es el adecuado, por venir mezclado con otros residuos, podría implicar un delito para el medio ambiente.

El caso de Calabor

En el caso de la localidad de Calabor, se trata del uso de hormigón mezclado con material asfáltico, restos de una obra que, según la información a la que ha tenido acceso Ecologistas, el ayuntamiento de Pedralba de la Pradería estaba realizando en el pueblo. El material sobrante lo ha vertido en el borde de la pista, en la zona conocida como “La Laguna”, donde según los vecinos se encuentran varias fuentes y manantiales que se han cegado sin mayor miramiento y sin informar a los propietarios de las fincas colindantes. También en este caso, los trozos de hormigón se hallan sueltos como puede observarse en las imágenes.

Este tipo de acciones que se repiten por parte de algunos ayuntamientos pueden acarrear infracciones graves derivadas de las afecciones para la salud y el medio ambiente. Aunque estamos de acuerdo en reutilizar este tipo de materiales como alternativa a otros nuevos, exigimos al mismo tiempo que se lleven a cabo de acuerdo con lo que indica la legislación. Los hechos se han puesto en conocimiento del Seprona.