Veterinarios, investigadores y ganaderos han participado en el XIV curso de Reproducción e Inseminación Artificial en Ganado Ovino y Caprino, organizado por el Centro de Selección y Mejora Genética de Ovino y Caprino de Castilla y León (Ovigen), donde se ha presentado un nuevo diseño de espéculo para inseminación artificial en ovino y caprino.

Luis Ernesto Reyes, veterinario especialista en reproducción de pequeños rumiantes, explicó las características y ventajas de este nuevo espéculo, reconocido con patente europea. La idea del innovador diseño surgió tras la observación de varios problemas a la hora de desarrollar la inseminación artificial por vía vaginal. “Vimos que el espéculo del que se disponía presentaba inconvenientes que ahora hemos intentado solventar con un diseño menos traumático para la oveja y sobre todo que permite inseminar en la sala de ordeño, estando el animal en su posición normal, apoyado en las cuatro extremidades” explica Luis Ernesto Reyes. “Otra ventaja es que evita inconvenientes de baterías, cables, permitiendo la inseminación con mayor facilidad y rapidez, y sobre todo disminuyendo el estrés de los animales”.

Con el método utilizado hasta ahora “había que tener una persona por cada extremidad para poder observar el cuello del útero al depositar el semen; en cambio ahora lo podemos hacer prácticamente sin tocar a la oveja” explicaba ayer el veterinario especialista en inseminación artificial que colabora con Ovigen.

Esta fue una de las novedades presentadas en el curso, que reanuda sus sesiones anuales tras un 2020 suspendido debido a la pandemia. El coronavirus también ha limitado en esta edición la participación, pero no el nivel de los asistentes que encuentra en el Centro de Selección y Mejora Genética de Ovino y Caprino de Castilla y León una referencia “mundial” en la reproducción e inseminación artificial de ovino y caprino.

Con casi 400 machos, las instalaciones de Ovigen en la Granja Florencia (propiedad de la Junta de Castilla y León aunque gestionadas por asociaciones de razas de ganado ovino, especialmente la Assaf) el centro cuenta con los machos de mayor valor genético del mundo” precisó Luis Ernesto Reyes. Y es así porque proceden del cruzamiento de las mejores ovejas de las explotaciones que trabajan con Ovigen, alrededor de 130. “Se va haciendo una gestión para obtener cada vez animales de mayor valor genético, y eso se traduce en mayor producción y mayor rentabilidad en las explotaciones”.

Ovigen produce alrededor de 60.000 dosis seminales al año, a parte de las congeladas que se reservan o comercializan directamente. Aún así, desde el centro se valora que es una producción pequeña teniendo en cuenta el volumen de ganado ovino existente en Zamora, Castilla y León y el conjunto del país. “Hay todavía mucho que hacer para transmitir la importancia de genética, teniendo en cuenta que el incremento de la producción y rentabilidad de los animales es evidente” precisó el veterinario.

Desde las instalaciones de la Granja Florencia han partido dosis seminales de ovino y caprino para diferentes países del mundo repartidos por los cinco continentes. “Hemos vendido dosis a Estados Unidos, Bulgaria, Australia o México; y además hay un interés enorme de países como Rusia o Irán porque ven el potencial de nuestras razas, especialmente la Assaf”.