Tres de las cinco personas detenidas por la Guardia Civil en una operación contra el tráfico de drogas en la comarca de Sanabria ingresaron ayer en prisión, tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción de Puebla que decretó prisión eludible con el pago de una fianza de 3.000 euros. Las otras dos personas quedaron en libertad con cargos tras efectuar el pago de la fianza.

Los cargos que se les imputan a todos ellos son, presuntamente, pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. Las diligencias siguen bajo secreto de sumario y no ha trascendido la totalidad de los cargos por los que se les investiga. Las declaraciones de los cinco acusados se prolongaron durante cinco horas, hasta que poco después de las tres de la tarde tres de ellos abandonaban el Juzgado esposados al no abonar la fianza.

A primera hora de la mañana llegaban al Juzgado dos de los detenidos tras permanecer 48 horas desde bajo arresto en la Comandancia de Zamora, un camionero vecino de Sotillo y el guardia civil destinado en Puebla. Era el vecino de Sotillo el primero en prestar declaración ante la jueza pasadas las 10 de la mañana.

El guardia civil, negaba los hechos y afirmaba que “este complot es la venganza por denunciar lo de la niña”, mientras esperaba en el Juzgado a ser citado. Negaba pertenecer a ninguna organización criminal y reconocía que “conozco a todos del bar”, por el establecimiento que regenta su mujer en El Puente de Sanabria y que fue registrado tras su detención. “Tiraron la puerta –de la vivienda que ocupa en el cuartel– mientras estaba en la cama. Si hubieran llamado a la puerta les hubiera abierto”.

Al agente se le imputaban además sendos delitos de presunta revelación de secretos y omisión del deber de perseguir delitos: “Pero yo ¡qué secretos voy a revelar! Que sepas que consultar la matrícula de un coche, que los hacemos todos, es delito”, advertía . Antes de comparecer ante la jueza afirmaba que “de aquí voy a Topas fijo”. Y reiteraba que “es la venganza”. El agente se refería a la denuncia que presentó contra otro agente en el cuartel de Puebla por abusos a una menor, y del que fue absuelto.

Otro de los detenidos regresa al coche de la Guardia Civil tras declarar en el Juzgado. | A. S.

En cuanto a su relación con otro de los detenidos, que se dedica a la compraventa de vehículos, “ahora no tengo coche y estaba probando uno que me dejó”. Esas eran sus escuetas manifestaciones exculpatorias antes de comparecer ante la jueza. Al parecer también se le imputa otro presunto delito de cohecho.

Los siguientes en ser llamados a declarar, tras su traslado desde el cuartel de Puebla, fueron un vecino de Barrio de Lomba y su mujer, acusados por su presunta pertenencia a banda criminal y tráfico de drogas. La mujer quedó en libertad tras pagar la fianza

El último en declarar por estos mismos hechos era otro vecino de Ilanes, que quedaba en libertad sin cargos y sin fianza. Además se requirió su examen forense en su declaración ante la jueza.

La Guardia Civil desarrolló una operación contra el tráfico de drogas el pasado jueves en varios puntos de la comarca que se saldó con la detención de cinco personas y el registro de domicilios y establecimientos en El Puente de Sanabria, Puebla, Ilanes, Sotillo, Barrio y Rabanillo. La detención del camionero se produjo, además, cuando realizaba la ruta.