La Ley de Caza y de Gestión Sostenible, aprobada en las Cortes el pasado 23 de julio, será plenamente aplicable a la media veda que comenzará el 15 de agosto.

Esta normativa “da seguridad jurídica y se apuesta por una actividad sostenible, ordenada y se defiende el mundo rural”, según el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Súarez-Quiñones. La Federación de Caza de Castilla y León señala dos aspectos fundamentales que se reeforzarían: el ordenado aprovechamiento de los recursos cinegéticos y el control de especies que se encuentran en situación excesiva de densidad poblacional.

La ley limita a la Administración a considerar o excluir como “una nueva especie” cinegética, temporalmente o con carácter definitivo. También regula la posibilidad de que una especie cinegética sea declarada “de atención preferente” y convertirla así en objeto de planes de gestión específicos.

El nuevo reglamento mejora la relación entre la administración, el titular cinegético y el cazador. Resulta más exigente en la fiscalización de la densidad de las poblaciones cinegéticas. Al mismo tiempo, determina las especies cinegéticas, únicas que pueden ser objeto de caza.

Novedades

La norma establece obligaciones a terceros en relación con las especies cinegéticas como la de preaviso por los agricultores antes de reclamar daños a cultivos.

Incluye la elaboración de una “Estrategia de la Caza de Castilla y León” con planes territoriales de recursos cinegéticos y planes de gestión de especies cinegéticas para aquellos territorios y especies que necesiten una consideración especial.

El reglamento elimina los ríos y arroyos como zonas de seguridad y recoge la obligación a la administración de colaborar con los cotos a través de ayudas en la mejora del hábitat cinegético y por otro lado, establece como obligatorio el trámite vía telemática.

La ley pondrá en marcha una herramienta,, el denominado “Sistema de Seguimiento de las Poblaciones Cinegéticas de Castilla y León”, con todas las fuentes de información posibles y un riguroso sistema de control de las capturas de los cazadores. La nueva regla añade la figura de los cotos colaboradores que aportarán importante información sobre la gestión cinegética, las capturas de animales y el seguimiento poblacional para mejorar el conocimiento y la gestión de la caza en Castilla y León.

Asimismo, se elimina la figura del refugio de fauna, debido a su nula utilización y en cuanto a los terrenos, se unifican en 250 hectáreas mínimas para la constitución de los cotos.

La ley regula los periodos hábiles para el desarrollo de la actividad de la caza, siempre cumpliendo con la normativa comunitaria y estatal que podrán restringirse en función a las circunstancias, pero nunca ampliarse.