Más de 2.200 pacas de forraje, el equivalente a cerca de un millón de kilos, fueron ayer pasto de las llamas en un espectacular incendio declarado en una nave ganadera de El Maderal. El siniestro se ha llevado por delante la despensa para alimentar durante todo el año a la ganadería de la explotación de vacas de leche en este municipio de la comarca de La Guareña. Solo en forraje las pérdidas se cuantifican en unos 170.000 euros, sin contar la estructura de la tenada que ha quedado completamente calcinada.
Así lo confirmaba Oscar Romo, ganadero afectado por el incendio que se declaró de madrugada en la nave situada en las inmediaciones del pueblo. Cuando a las seis de la mañana los ganaderos acudían, como cada día, a atender la explotación, vieron cómo la torre de paquetes protegidos bajo la tenada estaba ardiendo. Las llamas se propagaban a gran velocidad formando una espectacular humareda que se divisaba a varios kilómetros a la redonda.
Inmediatamente llegaron refuerzos del pueblo y los ganaderos se ayudaron de una cuba de purín y una telescópica con brazo largo para atacar el fuego, además de retirar la maquinaria y hacer un perímetro con la grada de disco con el fin de evitar la propagación. El peligro era importante puesto que, además de las vacas, no muy lejos de la explotación hay naves cargadas de cereal. Por fortuna no corrieron peligro y se pudo controlar a tiempo.
Hasta el lugar se desplazó una dotación de los bomberos de Toro que descargaron agua para refrescarlas la montaña de pacas, enfriar el perímetro y evitar que las llamas saltaran pavesas a zonas muy vulnerables como una parcela de cereal aún sin segar. Una cosechadora del pueblo se apresuró a segar la parcela colindante a la nave para evitar que viera afectada también por las llamas.
“Hemos perdido la comida del ganado para todo el año, el trabajo de mayo se ha ido por la borda” indicaba a este diario Oscar Romo. “Por fortuna se ha podido controlar y el fuego sin salir de la tenada, que se ha quemado entera”. Ni la maquinaria ni los animales se vieron afectados gracias a la rápida intervención y los medios de los que disponían en la explotación.
Con la previsión de alimento para las vacas hecho ceniza, será necesario reponer para garantizar el alimento del ganado. “Es una faena gorda porque es el sustento para todo el año”. A lo largo del día de ayer los ganaderos estuvieron refrescando el forraje calcinado para evitar reproducciones.
Los Bomberos de Toro y la Guardia Civil investigan para determinar la causa del incendio.
