Sanabria y Portugal unidos de nuevo por el interés común, esta vez en defensa de un territorio natural y un modelo de desarrollo sostenible que ven “seriamente amenazado” por la proyectada mina a cielo abierto de Calabor. “Causará graves problemas al medio ambiente, a la economía de la zona y a la salud” sostiene la Plataforma contra el proyecto minero de Valtreixal, que ayer protagonizó una nueva protesta para intentar parar la explotación de wolframio.

Decenas de vecinos de ambos lados de la Raya participaron en la “Marcha Contramina” recorriendo los 7,5 kilómetros que separan la localidad de Santa Cruz de Abranes de Calabor por distintos parajes naturales y aprovechando la zona más umbría del valle del arroyo del Cabrón hasta desembocar en el río Calabor y llegar finalmente a la zona del merendero.

La Plataforma contra la mina de Calabor pone todo el interés en que la población esté informada sobre un proyecto que contempla la apertura de una mina a cielo abierto de grandes proporciones (250 hectáreas en su primera fase) en el pueblo de Calabor, y a escasos kilómetros de la frontera, “lo que va a tener graves consecuencias para la vida y el medio ambiente de ese lugar, declarado Red Natura 2000 y caracterizado por importancia y calidad del agua de sus manantiales” advierten.

El movimiento ciudadano advierte de que esta explotación acaba con la imagen de “una naturaleza única, presidida por el Parque Natural del Lago de Sanabria, en el que se integran montañas y lagunas de origen glaciar, de enorme belleza y valores medioambientales, pero también otros muchos entornos y municipios que en la actualidad reciben visitantes atraídos por los espacios rurales”.

Personas reunidas en Calabor al término de la marcha para protestar contra la mina de wolframio Cedida

Temen que una explotación de estas características destruya el trabajo “callado” de pequeños emprendedores comprometidos con un modelo sostenible; “nos opondremos a que nuestro territorio, su riqueza natural y su imagen sean destruidos, y con ello actividades económicas locales ligadas al turismo rural y de naturaleza, apicultura, ganadería autóctona o las producciones agroalimentarias que están promoviéndose como alternativas para esta comarca”.

Uno de los participantes en la marcha cuestionaba la compatibilidad de la mina a cielo abierto con iniciativas de emprendimiento como el balneario de Calabor, donde se ha realizado una “importante inversión en arquitectura blanca y un edificio libre de contaminantes. Se está apostando por un modelo limpio, un turismo natural y se están creando puestos de trabajo que con proyectos como el de la mina pueden ir al traste”.

Protesta contra la mina de Calabor Cedida

Y como éste, otras pequeñas iniciativas en un entorno natural “privilegiado; la gente no quiere el tipo de desarrollo que va a destruir un modelo sostenible”.

La plataforma reclama también información al Ayuntamiento de Pedralba de la Pradería sobre la tramitación de la mina. “Nunca nos han dado información, les hemos pedido que vengan a este acto y que expliquen a la gente un proyecto de estas características”. Ante la negativa de participar en el acto para facilitar esa información, la Plataforma ciudadana va a solicitar una reunión con el alcalde de Pedralba de la Pradería, Ayuntamiento al que pertenece el pueblo de Calabor.

A la marcha de ayer se sumaron empresarios, vecinos y asociaciones portuguesas como UIVO, nacida en la región norte de Portugal para denunciar los perjuicios que depararía la actividad de la mina al otro lado de la Raya.