El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunció ayer el despliegue de un proyecto piloto en Aliste y Sayago para la atención a personas mayores que consiste en “un modelo innovador para darles lo que quieren: poder vivir en su casa con los servicios como si estuvieran en una residencia. O si lo prefieren, vivir en una residencia como si estuvieran en su casa”, afirmó desde Alcañices en un acto celebrado en el claustro del antiguo convento de San Francisco.

Atención en red” es el proyecto que llegará a 31 municipios –17 de Aliste y 22 de Sayago– y representa el paradigma de la atención a la Dependencia 5.0 que se está impulsando desde el Gobierno autonómico y que tiene como finalidad ofrecer cuidados individualizados a las personas mayores, con dependencia, discapacidad o enfermedad crónica, ya sea en centros residenciales o en su propio domicilio.

El plan para Aliste y Sayago está dotado con nueve millones de la Junta de Castilla y León que se invertirán a lo largo de tres años y medio para atender de forma simultánea a 150 personas mayores con dependencia o discapacidad en sus viviendas.

El proyecto servirá además de estímulo económico para esta zona rural, ya que supondrá la creación de 95 nuevos puestos de trabajo en la zona, 90 para la atención directa a los mayores y cinco profesionales técnicos con estudios universitarios. De esta forma, “Atención en red” demostrará que los servicios sociales pueden asentar población al medio rural. “Queremos adaptarnos a las peculiaridades del mundo rural para que se conviertan en una palanca que nos permita crear riqueza, crear empleo y fijar población, que es lo que demandamos todos. En esa lucha contra la despoblación vais a tener al presidente de la Junta de Castilla y León en la vanguardia de la pelea junto con todos vosotros”, concluyó Mañueco.

La implantación se llevará a cabo en colaboración con las entidades locales, Intras y asociaciones y familias de los pueblos implicados. También colaborarán los CEAS (Centros de Acción Social del medio rural).

El presidente autonómico definió el modelo de “Atención en red” como “ético e innovador”, ya que la prestación de los apoyos profesionales se concibe garantizando siempre los derechos de los usuarios, preservando su dignidad, respetando sus deseos y, en definitiva, su proyecto de vida. Además, concibe los cuidados desde una perspectiva innovadora, con soluciones para domotizar los domicilios, teleasistencia avanzada o robot sociales.

Por lo tanto, la “Atención en Red” conjuga los cuidados en domicilio y en centros residenciales, y los conecta entre sí por medio de un paquete común de productos tecnológicos y servicios de apoyo y una red de profesionales volcados en la atención y protección de los más vulnerables.

Este proyecto pretende dar una respuesta efectiva a la realidad sociodemográfica de Castilla y León, marcada por el envejecimiento y unas condiciones de baja densidad y alta dispersión de su población. El reto es aportar soluciones innovadoras a los cuidados de larga duración y favorecer que las personas con necesidades de apoyo, como protagonistas de su proyecto de vida, puedan optar por seguir viviendo en sus hogares o ingresar en un centro residencial. Se basa en tres pilares: el programa “A gusto en casa”, el programa “Viviendas en red”, y el trabajo colaborativo entre los distintos agentes implicados, como Servicios Sociales, Intras, los ayuntamientos y los familiares a cargo de los cuidados, cuando los hay.

Según detalló el gerente regional de Servicios Sociales, Carlos Raúl de Pablos, “A gusto en casa” consiste en diseñar un plan adaptado a las necesidades de cada persona y basado en su proyecto de vida personal. “Si su proyecto de vida supone seguir bajado a jugar la partida todas las tardes al bar del pueblo, proporcionarle lo que necesite para que pueda ser así”. Para ello cada plan individual incluirá un plan provisional de apoyos para dar respuesta a las necesidades más urgentes, un plan de apoyos sociales para facilitar la realización del proyecto de vida de la persona mayor, y un plan de cuidados sanitarios. En ocasiones incluirá adaptar la vivienda con tecnologías que ya se comienzan a emplear en Castilla y León, como sensores de movimiento, teleasistencia, o incluso robots sociales.

Por otro lado, el programa “Viviendas en red” proporcionará alquileres sociales a los mayores que emigraron para ganarse la vida lejos de sus pueblos y quieren regresar a su tierra para pasar su jubilación, pero no tienen casa. También a aquellos que ya viven en los pueblos de Aliste y Sayago pero sus viviendas no reúnen las características adecuadas a las necesidades de la persona dependiente. La Junta de Castilla y León pretende rehabilitar 30 viviendas para personas dependientes, así como 10 para los profesionales que van a cuidarlas y sus familias.

El tercer vértice del proyecto “Atención en Red” los constituyen los centros residenciales adaptados al nuevo modelo de cuidados, tanto desde el punto de vista arquitectónico como funcional. Las residencias del futuro se estructurarán en unidades de convivencia, que son módulos diseñados como pequeños hogares con capacidad para un máximo de 16 personas.

La ley autonómica que regulará su funcionamiento apuesta también por un sistema moderno e innovador, ya que introduce mecanismos para promover y evaluar la calidad de los servicios residenciales que prestan a partir de estándares europeos. Y establece una reorganización de profesionales y tareas para garantizar siempre que el usuario pueda desarrollar su proyecto de vida.

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades avanza ya hacia esas residencias del futuro y ha anunciado inversiones por importe de 80 millones de euros en los próximos tres años para la construcción y modernización de distintos centros, un esfuerzo económico que acometerá con fondos propios y aprovechando también los recursos europeos procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

En esa relación de proyectos figuran la nueva residencia que se va a construir en la ciudad de Zamora, y la adaptación y modernización de la residencia mixta de Benavente, como recordó Alfonso Fernández Mañueco.