Nueva concentración de los vecinos de Litos a las puertas del consultorio. Semanalmente los habitantes de este pequeño pueblo de la comarca de Tábara salen a la calle para levantar la voz pidiendo la atención presencial del médico en el consultorio del pueblo. Se resisten a la alternativa de una atención telefónica, aunque sea en determinados casos.

Los menos de cien vecinos de Litos se resisten a renunciar a la presencia del médico en su flamante consultorio. Un edificio de nueva construcción que es el orgullo del pueblo, aunque nunca se vio tan vacío. Antes de la pandemia el médico pasaba consulta dos veces a la semana, pero en marzo de 2020 se cerró a cal y canto, como todos los centros rurales debido a la crisis sanitaria, y la vuelta a la “normalidad” consiste en una atención a la demanda. Se acabó la consulta de martes y jueves, que hasta que llegó el COVID regía en Litos.